29 de abril de 2024
Los jardines internos deben cuidarse y regarse de manera periódica. Con frecuencia se recurre a piedras y cortezas de pino para darle protección a las raíces y evitar que la tierra ofrezca un mal aspecto. El riego se hace con difusores de agua dosificados por manos expertas para esas plantas y los metros que se disponen. Cada especie necesita una cantidad de agua diferente por eso es necesario asesorarse en los viveros.