Si algo nos enseñó Sócrates en el ágora es que en filosofía no existe nada incuestionable, que a los adversarios se les responde, no se les «cancela», y que las ideas no se imponen, sino que se demuestran.
«Los campesinos son aliados del tiempo. Trabajan con él, y no, como nosotros, contra él», escribe la poeta y filósofa anarquista Montserrat Álvarez.
Uno. Cada vez que por hastío decido cerrar mi cuenta de Facebook, desisto de hacerlo para no perder el contacto con los amigos que viven en otros países. Es una excusa estúpida: no lo cierro por lo mismo por lo que no cocino sino que pido una pizza; a los amigos –a los verdaderos– se les escriben correos electrónicos, o al menos se les habla por Skype. Pero dar likes de vez en cuando es más rápido. Fast food, fast friendship, fast life.
Que nuestra democracia moderna es paradójica, si no engañosa, ya lo explicó Marx, pero lo que me interesa aquí es darle el crédito que se merece a Trasímaco de Calcedonia, escribe la poeta y filósofa española Montserrat Álvarez.