“Nos dijo que él estaba presente con nosotros”, dijo la mujer, en medio de la conmoción que ha producido el caso en pleno verano argentino.
La llamada se produjo el pasado domingo. “Más o menos a las 11 suena el teléfono de mi marido, atiende él y salía medio entrecortada. Ahí le dijo que era el Papa. Fue un día muy bendecido para nosotros, muy emocionante”, agregó la madre de Báez Sosa, que perdió la vida tras ser agredido a la salida de una discoteca en la costera ciudad de Villa Gesell, en la provincia de Buenos Aires, un destino muy frecuentado entre los jóvenes.
Pontífice en más de una ocasión expresó su cercanía con la comunidad paraguaya residente en Argentina. La pareja es oriunda de la ciudad de Carapeguá, departamento de Paraguarí.
Según la madre del fallecido, el papa Francisco, que hasta ser elegido pontífice en 2013 se desempeñaba como arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de Argentina, le dijo a su marido que estaba “muy cerca” de su familia y les acompañará “siempre”.
“Que el dolor es muy grande y que pudo tener el número nuestro a través del colegio Marianista”, donde estudió Fernando. “Nos dio su bendición y que pronto volvería a llamarnos”, agregó.
Por el suceso hay diez detenidos, de entre 18 y 20 años, de los que dos fueron acusados de coautores del asesinato y los otros ocho de partícipes necesarios.
Estos jugaban en el club Náutico Arsenal Zárate, un equipo de rugby de la localidad bonaerense de Zárate.
Los medios de comunicación siguen detalle a detalle el caso, que puso sobre la mesa el problema de la violencia entre los jóvenes y en el deporte.