Participaron de la sesión, representantes de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), el Consejo de Agricultura Familiar, Unión de Gremios de la Producción (UGP), Cámara Paraguaya PRO AGRO (CAPROA), entre otros.
Luego de que en redes sociales, empezara a circular un supuesto proyecto de ley que pretende convertir al Servicio Nacional de Salud y Calidad Animal (Senacsa) en una dirección del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), varios gremios manifestaron su preocupación y señalaron que si eso ocurre, se privaría a Senacsa de su autonomía y autarquía.
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Friedmann afirmó desconocer la existencia de un proyecto como el mencionado y señaló que no le presentaron nada de forma oficial. “Tranquilizó” al sector afirmando que eso no va a pasar.
Al respecto, Manuel Riera, vicepresidente de la Asociación Rural del Paraguay, señaló que de forma “oportuna” el ministro Friedmann aclaró la situación. Riera indicó que lo que sí se confirmó en la sesión es el tema de la reestructuración del sistema MAG. “Se resolvió la conformación de una mesa chica de trabajo, para que todos podamos opinar sobre la reestructuración del sistema MAG”, dijo Riera.
Indicó que la mesa de trabajo la integran miembros de la Unión de Gremios, la ARP, entre otros.
“En las redes sociales aparecieron los proyectos sobre Senacsa pero el ministro dijo que desconoce el origen”, añadió. “El proyecto de reestructuración del sistema MAG sí existe y nos van a pasar para analizarlos para que los sectores podamos dar nuestra opinión”, manifestó Riera.
“El Senacsa es una institución altamente técnica y profesional, que es y debe seguir siendo transversal de las cuestiones políticas del momento. Las enfermedades del ganado no tienen en cuenta ni colores ni ideologías, como tampoco fronteras, por lo que deben ser administradas con el rigor propio que impone la ciencia. Permitir que ese proyecto avance y se convierta en realidad implicaría un retroceso al año 1996, en que fue promulgada la Ley 808, que es la base de todo lo logrado en materia de salud animal”, habían señalado los sectores.
“Los autores materiales y morales del proyecto ignoran cuánto costó construir lo que tenemos, cuánta gente se empeñó para lograrlo, y todo lo que significa para la ganadería nacional mantener un sistema que demostró ser robusto y confiable, al punto de ser modelo a nivel internacional, con aval de la OIE que pretende replicarlo en otros países”, alegaron.