Mientras Paraguay padece su peor crisis sanitaria por la falta de medicamentos, camas de internación y registra un aumento desmesurado de contagios por covid-19, las negociaciones para la adquisición de más vacunas contra el virus se encuentra en medio de enredadas polémicas. Conforme ratificaron ayer desde la Cámara Paraguay China, existe el auténtico interés de proveer al país de al menos 14.000.000 de vacunas, pero que tanto el Ministerio de Relaciones Exteriores como el Ministerio de Salud Pública (MSPBS) no dan “manija” a la propuesta.
Según explicó José Martínez, director de la Cámara Paraguay China de Industria y Comercio, la casi nula predisposición para realizar el negocio sería por “excusas basadas en la falta de relaciones diplomáticas” entre Paraguay y China. “No estamos pidiendo dinero, por el momento solo necesitamos una carta de intención del Gobierno y Salud Pública para concretar la negociación. En menos de 20 días se pueden entregar los biológicos”, indicó Martínez.
Alegó, además, que a pesar de haber iniciado las conversaciones hace ya varias semanas, la posibilidad está “en punto muerto”, pues sin una solicitud de vacunas dirigida al laboratorio productor por parte del Estado, no se puede obtener siquiera la proforma de cotización desde Sinovac.
Dijo que habló con la viceministra de Salud, doctora Lida Sosa, y que ella le manifestó que hay “orden de la Cancillería de no firmar los formularios de Sinovac” (de petición de los antígenos). Agregó que la médica le comunicó que “ellos (MSP) iban a generar una escueta autorización” para la importación. Después ABC Tv habló con Lida Sosa, quien refirió que no existe propuesta formal alguna de dicha Cámara de Comercio para la provisión ni de 5 ni de 10 millones de vacunas.
Al respecto, el ministro de Salud, doctor Julio Borba, también afirmó a ABC que ningún documento fue presentado a la cartera sanitaria. “Se dialogó con ellos, pero acá no tenemos un documento oficial. Tampoco nos dijeron cuántas vacunas serían, qué precio tendrían ni cuándo estarían llegando al país. Estamos abiertos a todas las opciones, pero no podemos hacer un desembolso, pagar algo que no tiene ninguna garantía”, dijo Borba. Resaltó que si Cancillería recibió la propuesta “habría que ver con ellos por qué la negativa”.
El secretario de Estado explicó que la única reunión que tuvo con el sector fue en la tarde del jueves último. “El representante me trajo unos documentos para que firme, pero para que Salud le otorgue una carta de intención se necesita mínimamente saber el costo de cada vacuna y en cuánto tiempo va llegar. No es una cuestión de girar no más el dinero y que llegue de acá a un año, eso no nos sirve de nada. Esta persona me dijo que no había certeza. Entonces le pedí que meta por mesa de entrada la oferta y en base a eso vamos a estudiar la propuesta”, dijo.
Sin embargo, Martínez alegó que ese diálogo fue entre el representante de otra Cámara Paraguaya China que no está reconocida en el país. “Tenemos conocimiento de que existe otra Cámara, pero la misma no está reconocida. Mazzoleni diferenciaba ambas Cámaras, me va tocar hacerle esa aclaración al ministro Borba”, dijo.
Por su lado, la viceministra de Salud también aseguró que Salud Pública no recibió ningún documento oficial de ofrecimiento, pero que de tratarse de una propuesta seria, no existiría ningún impedimento para adquirir vacunas chinas. “Ya no estamos para perder el tiempo, ya no podemos dejar que ocurra lo mismo que pasó con Covax. Nadie nos garantiza que de llegarse a un acuerdo las vacunas no van a llegar dentro de dos años”, expresó la doctora Sosa.
El Ministerio de Relaciones Exteriores no brindó aclaraciones al respecto a pesar de la insistencia.
Negociación con privados
Con relación a las negociaciones realizadas por el sector privado para la importación de vacunas, el ministro de Salud mencionó que el jueves se emitió la primera carta de intención para un laboratorio privado local que cumple con los requisitos para traer justamente las vacunas Sinovac. Mencionó, sin embargo, que no podía revelar el nombre por políticas de privacidad.
Con respecto a la disposición de Salud que obliga al sector privado a revenderle al Gobierno los biológicos, la doctora Sosa sostuvo que el requerimiento es una condición de los fabricantes, ya que estos primero deben tener el registro sanitario para la venta. Respecto al precio, dijo que “incluiría el costo del antiviral, los gastos de envío e impuestos”.