El fiscal que vive con una bala en la cabeza desde hace 34 años
Fue bautizado por los suyos como “El hombre bala”. Este apodo, lejos de tener un contexto de bullying, significaba para él una red de protección y solidaridad. Hoy, es un fiscal del Ministerio Público, pero hace 34 años era un niño del 6º grado que, jugando, recibió un disparo accidental en la cabeza. La bala está incrustada detrás de su cerebro desde entonces y, aunque hoy tiene una vida normal, su historia es un poderoso testimonio de que siempre se puede volver de los momentos difíciles.