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Además de ser una actividad gratuita y al aire libre, correr sólo tiene múltiples beneficios: ayuda a cuidar la salud cardiovascular, mejora el equilibrio mental y estimula la resistencia a la fatiga.
Es una actividad simple que puede realizarse al aire libre sin restricciones de horario. Todas estas ventajas son quizás las que hacen que correr sume cada día más adeptos en Asunción.
Una de ellas es Patricia Niella, de 40 años, quien, en medio de sus numerosas ocupaciones como gerente de una empresa, concurre diariamente a Ñu Guasú, donde corre diez kilómetros.
"Para mí no existe el 'no hay tiempo', esa es una excusa", asegura Patricia, quien es madre de 5 hijos.
Si bien practicó deportes desde muy joven, no fue sino hasta el 2007 cuando el "running" se convirtió en su estilo de vida, luego de que la convocaran a formar un equipo femenino.
Patricia ya corrió en tres maratones y cuatro mediamaratones. Los últimos 42 kilómetros los hizo en la capital del país, cuando anotó su nombre en cuarto lugar en la categoría de 40 a 45 años.
Ahora se prepara para una carrera organizada por Asunción Runners y una conocida marca de calzados deportivos, que se realizará el próximo fin de semana en Asunción.
"Cada carrera es diferente. En algunas uno está más entrenado, en otras uno está pretendiendo mejorar su tiempo y mientras que en otras se piensa sólo en disfrutar", señala al tiempo de valorar lo importante que es correr en grupo.
Gustavo López tiene 26 años y es un atleta élite. Corrió seis mediamaratones y una maratón -la del Bicentenario, en Asunción- cuando quedó en el tercer lugar.
Para él, que ha hecho del atletismo un estilo de vida profesional, la diferencia entre correr por salud y ser un atleta élite es evidente.
"Correr 40 minutos es por salud. Pero un atleta debe entrenar dos veces al día de lunes a lunes, hay que sobreexigir al cuerpo cuatro horas", señaló Gustavo, quien a la vez es profesor de educación física y fisioterapeuta.
"Correr implica disciplina, responsabilidad y fuerza de voluntad", acotó.
En cuanto a las sensaciones previas a participar de una carrera, Gustavo dijo: "Te sudan las manos, se te olvida todo. Durante la carrera no podés pensar, más aún cuando vas adelante en el pelotón. Tenés que analizar la táctica, cuándo se van a cansar los adversarios, en qué momento acelerar".
Una sensación similar tiene Eduardo Yulita, quien, movido por cuestiones laborales, dejó Bahía Blanca, Argentina, hace un año para mudarse a Asunción.
El parque Ñú Guasú y el espíritu de salir a correr con amigos ayudaron a que Yulita integrara el grupo Asunción Runners.
Tras varias mediamaratones y una maratón, la sensación al correr es casi indescriptible. "Se siente mucha adrenalina. La gente que acompaña las carreras transmite mucha energía y disposición. El hecho de estar con corredores en la misma situación anima mucho más porque se siente que se puede... que es posible", subrayó.
Yulita, de 43 años, quien disfruta cada momento de una carrera y especialmente la llegada a la meta, ahora mira de cerca una de las maratones más importantes del planeta: la de Nueva York.
Una que ya anotó su nombre en esta gran competencia es Stela Benítez Leite, de 53 años, quien asegura que su lema es "correr sin esfuerzos extremos".
Su experiencia en la ciudad que nunca duerme es imborrable: "Es agradable mientras corrés; conocés los cuatro principales barrios de New York. Toda la ciudad acompaña al corredor y nadie se enoja porque se obstruye el tráfico", señala.
Stela empezó con 5 kilómetros en el 2006, hasta que el cuerpo le obligó a más y la llevó varias veces a ser primera en su categoría. Sin embargo, confiesa que, siendo profesora de la cátedra de Pediatría de la Universidad Nacional y manteniendo un consultorio particular, el tiempo para el entrenamiento diario es escaso.
Pese a ello, la profesional valora sobremanera los beneficios de esta actividad: "Ayuda a promover un estilo de vida saludable, al bienestar, a mejorar la condición física. Yo, por ejemplo, rindo más en mi trabajo".
Otra representante femenina que combina sus tareas de asesora jurídica, estudios de inglés y el "running" es Cynthia Pecci.
Hace seis años empezó a trotar en Ñu Guasu, completando cinco kilómetros, pero, poco a poco, su pasión por el deporte la llevó a más. En el 2008, sus pasos se extendieron hasta Buenos Aires, donde participó de su primera maratón.
Comentó que la carrera de 10 kilómetros es divertida y carga de ganas al atleta, y esa es la gran diferencia con una maratón. "Los 42 kilómetros te producen miedo. Sabés que te esperan 5 horas corriendo, pero la satisfacción de completar no tiene nombre", menciona "Chinchi", como la conocen sus compañeros de Asunción Runners.
Para Cynthia de 28 años, no hay secretos para animarse al "running": "Hay que ser constante, disciplinado, hay que tener mucha cabeza, porque hay veces que el cuerpo te pide que pares. Hace falta voluntad y determinación".
Placer, bienestar y profesionalismo, sea cual fuere el motivo que mueve a estos atletas, sobran buenas razones para iniciar esta carrera. Una carrera alejada del sedentarismo, una carrera que, con cada paso, acerque a la salud. Una carrera por la vida.