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“Por ahora estoy tranquila, pero cuando se acerque el momento de la largada voy a sentir mucha ansiedad”, dijo a EFE Martínez, con una gran sonrisa en su rostro.
El Dakar 2017 partirá este lunes de Asunción, pasará por su Bolivia natal, con un día de descanso el 8 de enero en La Paz y con etapas a unos 3.500 metros de altura, y concluirá el 14 de este mes en Buenos Aires, Argentina.
Martínez viene de una familia de corredores. Su padre Leonardo participa en la misma categoría en este Dakar y ya corrió las ediciones de 2013 (abandono en tercera etapa) y 2016 (decimosegundo).
Además, su hermano Diego también corrió en 2013 y este año será su jefe de equipo. “Voy a tomar la primera etapa tranquila. Corrí en Paraguay el año pasado y es un lugar muy bonito. Esta etapa es más de velocidad, va a estar bonita”, explicó la piloto boliviana.
La primera etapa, que finaliza en Reconquista, la capital de la norteña provincia argentina de Chaco, es de 454 kilómetros, 39 de ellos cronometrados. En la cuarta etapa los corredores llegarán a Bolivia, más precisamente a Tupiza, en Potosí.
“No tengo nada de ventaja, voy a sufrir la altura como todos, pero uno cuando está en su país se siente bien, se siente diferente. La gente allí está muy alegre por el Dakar”, dijo Martínez.
“Igual, acá el calor del público paraguayo es muy lindo, como seguro lo va a ser en Argentina”, agregó. Martínez fue decimotercera el año pasado en el Dakar Series de Merzouga, Marruecos.
“Uno de mis sueños era estar en el Dakar, espero completarlo. Después quiero seguir compitiendo otros años, buscando cada vez una mejor posición”, concluyó.