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Aunque Uruguay comenzó el partido presionando y apostando a las jugadas ofensivas, con al menos tres llegadas al campo uzbeko durante los primeros 15 minutos, Uzbekistán se recuperó rápidamente y sorprendió con un buen dominio del balón. Sin embargo, a los 31' el volante del Cruzeiro, Giorgan De Arrascaeta, abrió el marcador para poner fin a la impaciencia de los aficionados, deseosos de gritar un gol de la Celeste.
La jugada comenzó con una recuperación del delantero del Barcelona, Luis Suárez, que robó un balón en la mitad de la cancha y envío un pase largo para Edinson Cavani. El Matador eludió al portero, lo dejó atrás y devolvió el balón al área, donde esperaban Suárez y De Arrascaeta. El pistolero, que recibió incómodo la pelota, le cedió a De Arrascaeta (mejor perfilado) la posibilidad de rematar al arco con un potente disparo.
El gol dio una bocanada de aire a Uruguay, que se mostraba hasta el momento impreciso con el balón y en aprietos tras algunas llegadas aisladas de los dirigidos por Timur Kapadze. A los 52 minutos, el árbitro del partido, el brasileño Raphael Claus, pitó penalti a favor de Uruguay por una mano dentro del área del defensa Rustam Ashurmatov. Suárez fue el encargado de ejecutarlo y de poner el 2-0 con un disparo potente que reventó la red del portero Eldor Suyunov a los 53'.
El tercer gol de la Celeste llegó a los 72 minutos luego de un córner de Carlos Sánchez, centrocampista del Monterrey Mexicano, que centró el balón para que el zaguero del Atlético de Madrid José María Giménez ganara en las alturas y sentenciara el 3-0 con un cabezazo. Uzbekistán se quedó con 10 jugadores tras la expulsión a los 79' de Akromjon Komilov por una dura entrada sobre Carlos Sánchez.
El conjunto de Óscar Tabarez se despidió de su gente en el Centenario de Montevideo para viajar a Rusia: el debut en la Copa del Mundo será el viernes 15, a las 8:00, contra Egipto.