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Tenemos un ejemplo fehaciente con la presencia predominante de Su Santidad el Papa Francisco en nuestro país. Su enorme carisma monopolizó el pensamiento y el sentimiento del pueblo paraguayo. Absolutamente todos los medios de comunicación se hicieron eco del hecho.
Inclusive, tuvo la magia de que las muy promocionadas telenovelas en horario central fueran levantadas. Por supuesto el fútbol también fue radiado este fin de semana. Ese verdadero fenómeno social tampoco pudo sustraerse a la presencia de excepción que significo el Papa Francisco en el Paraguay.
Sin embargo, hubo un hueco en el evento. Por ese resquicio, silenciosamente se metió Guaraní. Que abandonó la capital espiritual momentánea de Sudamérica, Asunción, el domingo tempranito. La semifinal de la Libertadores, lo convocó a Buenos Aires.
Fue la excepción que confirmó la regla. Pese a la presencia del Papa, el aborigen siguió su preparación casi sin inmutarse.
El fútbol a veces se muestra irreverente…