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El equipo argentino, campeón de la Libertadores en 1986 y 1996, ya se encuentra en México para jugar el primer partido de la final, en el que buscará un resultado que lo deje en inmejorable posición para coronarse frente a sus simpatizantes cuando dispute la vuelta en el estadio Monumental de Buenos Aires.
“River tiene mucha historia y entiende cómo se afrontan instancias como éstas. Ellos tienen la obligación de ser campeones”, dijo Guzmán en diálogo con la agencia estatal argentina Telam.
De todas formas Guzmán, quien integró el plantel argentino subcampeón en la Copa América que ganó Chile de local, se ilusiona con la posibilidad de que Tigres se convierta en el primer equipo mexicano en ganar la Copa Libertadores, a la que asiste como invitado por pertenecer a la Concacaf.
“Sería muy lindo por nosotros y para regalarle una alegría a todo el fútbol mexicano”, expresó.
El arquero, quien surgió de las divisiones menores de Newell's Old Boys, elogió también el trabajo que está realizando el técnico de River, Marcelo Gallardo, que sacó a River campeón de la Copa Sudamericana y de la Recopa Sudamericana, y está a un paso de conseguir un nuevo título internacional para su club.
“Con Gallardo, River tiene una idea clara y sabe a qué jugar. Hay que respetarlos por la categoría que tienen. Saben cómo jugar en condición de visitantes, y una prueba es lo que hicieron ante Cruzeiro en Belo Horizonte y eso te demuestra lo que son”, dijo recordando la goleada 3-0 de River en el estadio Mineirao después de perder 1-0 en Buenos Aires.
Tigres y River integraron el mismo grupo en la segunda fase de la Libertadores, y las dos veces que se enfrentaron terminaron empatados: 1-1 en Buenos Aires y 2-2 en México. El equipo argentino logró la clasificación a octavos de final gracias a que Tigres derrotó a Juan Aurich por 5-4 en Perú.