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Fue un encuentro dramático y emocionante, disputado por momentos bajo la lluvia, con un gol marcado a los 38 minutos por el volante Martín Zapata al tomar un rebote dentro del área y por Francisco Pizzini con el arco desguarnecido tras ganarle un mano a mano al arquero a los 87, en el estadio Único de la ciudad de La Plata, al sur de la capital.
El marco de público fue reducido por las autoridades para preservar la seguridad y sólo se permitió el ingreso de unos 14.000 hinchas por cada bando.
Independiente, con 14 campeonatos en primera división y 16 internacionales, entre ellos dos copas Intercontinentales, perdió la categoría en 2013 en medio de un colapso de sus finanzas y sin la jerarquía que supieron tener sus jugadores en épocas doradas.
Las restantes dos plazas de ascenso a primera las habían conquistado el campeón, Banfield, y Defensa y Justicia.
Los Diablos Rojos y el Globito habían empatado en el tercer puesto al final del torneo regular.
El jugador emblemático del retorno a la primera fue el veterano volante Daniel ’Rolfi’ Montenegro, quien no lució esta vez en un encuentro jugado bajo tremenda presión, en el que los nervios amarraron las piernas de los futbolistas.
“Esto tuvo que ser así, sufriendo, no veníamos bien”, admitió al terminar el encuentro Montenegro.
La tercera hinchada más grande
Los Rojos son el tercer equipo con más fieles seguidores en Argentina, detrás de los mayoritarios Boca Juniors y River Plate, según encuestas.
La conquista que desató el primer grito enloquecido de los sufridos hinchas de los Rojos se gestó en un contraataque cuando Matías Pisano arrancó a toda velocidad y eludió rivales por el flanco derecho de la defensa pero su remate a quemarropa lo tapó con el cuerpo el arquero Marcos Díaz.
El rebote le cayó a Zapata dentro del área y el volante sacó un remate de zurda algo mordido pero cruzado que mandó la pelota al fondo del arco.
El centrocampista de Independiente Federico Mancuello se lo había perdido solo frente al guardameta que le tapó el remate con el cuerpo, con la defensa descolocada por jugar al fuera de juego.
El Globito huracanense tuvo su oportunidad de abrir la cuenta en la primera etapa con un tiro libre ejecutado en comba pero fuerte por Gonzalo Martínez que desvió a córner en elástica atajada el guardavalla Diego Rodríguez.
Lance entre dos grandes en crisis
El duelo, uno de los más antiguos clásicos en la primera división, fue tenso y emotivo entre dos grandes que cayeron en desgracia.
El delantero del Globito Leandro Mancuso tuvo el empate servido en bandeja en la segunda parte pero su cabezazo se perdió por arriba del horizontal.
Patricio Toranzo, líder y figura de Huracán, también tuvo a su merced a Rodríguez pero se le mojó la pólvora y remató sin puntería.
Huracán, que descendió a la segunda categoría en 2011, quemó las naves y forzó situaciones de gol frente al arco de Rodríguez, con remates fallidos de Caruso y Martínez.
El tiro de gracia lo consiguió Pizzini, al luchar con el guardameta una pelota dividida y clavarla en la red.
Independiente fue cuna y consagración de un crack del fútbol argentino como el volante Ricardo Bochini, ídolo de Diego Maradona cuando era un chiquillo que empezaba a dominar el balón.
Los Rojos ganaron siete veces la Copa Libertadores y fueron los únicos en ganarla cuatro veces seguidas.