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Para la capital paraguaya la cuenta regresiva ya comenzó días atrás con la llegada de la bandera, comentó Camilo Pérez, presidente del COP y de la Odesur.
Tanto él como el ministro de deportes, Víctor Pecci y el Director de los Juegos, Milciades Fretes reconocieron la dimensión del evento, que será “diferente” a Cochabamba 2018. “Nuestros juegos van a ser unos juegos diferentes. Vamos a tratar de ser lo más austeros posible en lo que sea inversión en infraestructura, pero sí de gran calidad organizativa. Tratar de dimensionarnos con lo necesario para que realmente sea un legado”, dijo Pérez.
“El futuro ya es hoy” arrancó Fretes, al referirse que es “mucho lo que nos espera”. Es que él y un equipo de cinco veedores fueron a Cochabamba para conocer las instalaciones, los problemas diarios del manejo y otros aspectos de logística. Ese equipo se compone por Cándido Argüello, Mario González, Marcos Coronel, Carlos Figueredo y Noha Jara.
Para el Director, “tenemos una idea bastante acabada en cuanto al transporte y la cocina y comedor para atletas”. “Pretender igualar lo que hizo Bolivia es imposible, vamos a hacer unos Juegos más modestos pero vamos a suplir esa modestia con el cariño de los paraguayos”, continuó.
Pecci mencionó cuatro aristas: la Villa Sudamericana, la infraestructura, la cantidad de visitantes y la preparación de atletas.
El Ministro destacó la importancia de contar con el apoyo privado.
Por otra parte, existen pedidos de federaciones de ser incluidos dentro del programa de deportes inicial.