Adal Ramones hizo reír sin perdonar a nadie

El humorista mexicano Adal Ramones regresó a nuestro país con su gira “Stand listos?” y desplegó su humor ácido en dos horas de show.

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Sin pelos en la lengua y con una gran capacidad para improvisar, Adal Ramones se presentó ante unas 1.500 personas, en la noche del sábado, en el Centro de Convenciones de la Conmebol.

El público prácticamente copó la capacidad del recinto y no se ahorró las risas a lo largo de la presentación que se inició a las 22:15, y en la que Ramones tomó mucho de la realidad paraguaya. Constantes fueron los chistes hacia el diputado Carlos Portillo con sus siete títulos, y al programa Baila Conmigo Paraguay, así como la alusión a su conductor Kike Casanova.

“Mañana vamos a ver el partido de México con Holanda ¿Cuándo le toca jugar a Paraguay en el Mundial?”, decía el humorista, recibiendo un abucheo como respuesta, que finalmente él atribuyó a los jugadores.

Aquellos que se levantaron para salir del salón durante la presentación, también fueron blanco de chistes por parte de Ramones.

Su monólogo igualmente hizo alusión a las diferencias entre el hombre y la mujer, ya desde la época de Adán y Eva. Algunos de sus chistes, en este tramo del show, no cayeron tan en gracia al público femenino.

Su divorcio y su exesposa “que se quedó con la mitad de lo que había ganado” también fueron temas recurrentes en el show, así como las fotos de comida y de partes íntimas que hoy en día se toman con el celular y se comparten a través de las redes sociales. Tampoco los motochorros escaparon a las bromas de Ramones, aludiendo a que le habían robado una chipa.

“Nosotros somos la última generación de hijos obedientes y la primera de padres obedientes” dijo al presentar los paralelismos entre la relación con sus padres, quienes le dominaban solo con la mirada; y la que tiene con sus hijos, a quienes termina pidiendo disculpas cada vez que los reta.

Ramones se desenvuelve sólidamente en el escenario, sin recurrir mucho a la comedia física, pero sí a los cambios en el tono de su voz y a los sonidos onomatopéyicos.

Jorge Ratti, que tuvo a su cargo la apertura del espectáculo, también desató varias carcajadas entre el público con sus historias relacionadas a todo lo que concierne a una boda, y su comparación entre Calle 7 y los políticos.

malonso@abc.com.py

 

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