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Un gran árbol genealógico de varios metros de largo, donde se podía ver la descendencia completa de Carlos Antonio López y Juana Pablo Carrillo, se extendía en la entrada de la primera Expo Solano López. Allí es donde se detenía la gran parte de la multitud, a mirar e identificarse en dicho árbol.
Es que la principal razón de este evento era reunir a todos sus descendientes y celebrar la vida de sus antecesores. Así, personajes de época ataviados con vestimentas cual si fueran el mismo Mariscal Francisco Solano López y Elisa Lynch, recibían a todos los visitantes.
En el corredor y en uno de los espacios de la Casona Elisa Lynch se desplegó la muestra. La misma incluía exposición de objetos conmemorativos en alusión a la figura de los López, como tazas, platos y remeras.
Se podían ver también libros de historia, objetos, uniformes de guerra, retratos, fotografías, reproducciones de documentos, monedas, billetes, estampillas, armas, y más, que datan del siglo XIX.
Todos estos objetos son pertenencias de los descendientes de los López Carrillo, quienes aprovecharon este evento para mostrar todo lo mencionado en público por primera vez.
También en uno de los salones tuvo lugar un acto principal, donde se mostraron ante los presentes los descendientes de Carlos Antonio López y Juana Pabla Carrillo.
Una de las organizadoras de este evento, María Olga Vysokolán, destacó la “importancia histórica de esta reunión y de la puesta en público de objetos de valor familiar”. La gente pudo disfrutar también de momentos artísticos con danza y música paraguaya.
Esta primera edición fue organizada por la Asociación Cultural e Histórica “El Centinela”, el Centro Cultural “Stephan Vysokolán”, la Asociación Cultural “Arandu” y los descendientes de los López Carrillo.