Una comedia para pasar el rato

Si bien cuenta con un ritmo adecuado, que recuerda mucho a las sitcoms de la televisión, la obra no consigue despertar tan fluidamente la carcajada en el público.

Jesús Pérez, Clotilde Cabral, Lourdes García y Héctor Silva satisfacen las expectativas con sus interpretaciones, mientras que Héctor “Tito” García es el que más risas logra arrancar con su desopilante abuela. Rossana Bellassai también logra convencer con su trabajo, y sorprende la calidad interpretativa de Magalí Páez y Lorena Azucas, quienes están debutando en esta puesta. Esta última despierta mucha simpatía con su carisma en escena, a pesar de interpretar a un personaje bastante cliché. Por otra parte, la calidad del trabajo de Carlos Ortellado resulta inconstante, mientras que Jorge Torres no convence con su interpretación del plomero.

Cabe destacar el trabajo detallista de escenografía y utilería, así como el de maquillaje y vestuario. Las luces y la música también están muy acordes a la puesta.

No obstante, la historia plantea una reflexión interesante sobre la dificultad del trabajo hogareño y la importancia de reconocer la labor de quien tiene que administrar la casa. Una opción válida para pasar el rato, que tendrá funciones todos los fines de semana hasta el 14 de setiembre en la Alianza Francesa.

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