Acuerdan lucha conjunta
Kevin-Prince Boateng, el centrocampista ghanés del Milan nacido en Alemania, que abandonó el campo durante un partido amistoso tras los gritos racistas de un grupo de aficionados, aceptó ayer formar parte del grupo de trabajo de la FIFA para luchar contra el racismo. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, recibió al ghanés en la sede de la institución en Zúrich y le hizo la propuesta. “Estoy muy contento de tener una personalidad del fútbol, es como un terremoto cuando salta al estadio”, señaló Blatter sobre el empuje del futbolista.
22 de marzo de 2013 - 22:03
Habló sobre sus encontronazos con el racismo desde que era joven y vivía en Berlín: “Sufrí discriminación, aunque Berlín abarque e integre tantas culturas y nacionalidades diferentes. Cuando era joven trataba de ignorarlo porque no quería afrontarlo con todas sus consecuencias. Ahora que soy mayor y padre, quiero hacer todo lo que pueda para que mi hijo crezca sin oír la palabra racismo. Ese sería el mundo perfecto”, indicó.