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Fiel a su estilo de defender y jugar de contragolpe, el equipo de Tacuary consiguió un fundamental triunfo frente a Rubio Ñu, uno de los rivales con el que mantiene la lucha en la pelea por un cupo en la próxima versión de la Copa Sudamericana.
Rubio Ñu hizo todo bien y cumplió acertadamente, aunque el gran déficit que tuvo fue la falta de definición. Desde el arranque mismo del partido se mostró más incisivo y creó llegadas interesantes mediante el trabajo de Acuña, Sosa y Hobecker, quienes transmitieron esa cuota de buena fluidez en los desplazamientos.
Pero todas las buenas intenciones de los ñuenses terminaron siempre al llegar al área de Tacuary, porque Derlis González y Nery Cardozo casi nunca aparecieron con la fuerza necesaria.
Tacuary aguantó bien las embestidas de Rubio Ñu y estuvo en lo suyo, defendiendo y buscando el hueco por donde ingresar. A los 13 minutos, Fredy Vera cometió falta penal a Kitawaki y Mazacotte, con excelente remate puso el 1-0.
La segunda etapa fue predominio total de los ñuenses que crearon y llegaron en muchas ocasiones. Ahí se hizo grande la figura de Servín que atajó todo y fue una muralla impenetrable para la visita. Hobecker tuvo para empatar con un tiro penal a los 42, pero Servín atajó para darle el éxito a su equipo que sueña con la Sudamericana.
Rubio Ñu hizo todo bien y cumplió acertadamente, aunque el gran déficit que tuvo fue la falta de definición. Desde el arranque mismo del partido se mostró más incisivo y creó llegadas interesantes mediante el trabajo de Acuña, Sosa y Hobecker, quienes transmitieron esa cuota de buena fluidez en los desplazamientos.
Pero todas las buenas intenciones de los ñuenses terminaron siempre al llegar al área de Tacuary, porque Derlis González y Nery Cardozo casi nunca aparecieron con la fuerza necesaria.
Tacuary aguantó bien las embestidas de Rubio Ñu y estuvo en lo suyo, defendiendo y buscando el hueco por donde ingresar. A los 13 minutos, Fredy Vera cometió falta penal a Kitawaki y Mazacotte, con excelente remate puso el 1-0.
La segunda etapa fue predominio total de los ñuenses que crearon y llegaron en muchas ocasiones. Ahí se hizo grande la figura de Servín que atajó todo y fue una muralla impenetrable para la visita. Hobecker tuvo para empatar con un tiro penal a los 42, pero Servín atajó para darle el éxito a su equipo que sueña con la Sudamericana.