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Cada uno de estos con su propio desafío, el caso de Bobadilla marca un hito importante para el exarquero, no son muchos los que en forma sucesiva dirigen a Olimpia y Libertad, sin contar con una alforja importante, y si nos remitimos al estreno oficial Gumarelo, el saldo está teñido de rojo.
Libertad sacó de la galera el empate frente a un Luqueño que siempre lo superó, mostrándose estático, abusando del pelotazo y depositando sus acciones ofensivas en una dupla que cada vez desequilibra menos, como la que conforman Salcedo y Cardozo.
El pecado del DT fue mantener hasta último momento a los más experimentados, con un desgaste evidente desde lo físico y ese será uno de los grandes desafíos de Bobadilla, mostrar pulso para manejar las alternativas en el momento justo, aunque estas vayan en detrimento de quienes fueron sus compañeros en muchos años.
En Cerro no hay paz, y hablamos del último campeón del fútbol paraguayo que aún disfruta del estreno del estadio más imponente del país, pero Juan José Zapag, en un abrir y cerrar de ojos, se encontró presentando al tercer entrenador en siete meses, como aconteció con Luis Zubeldía, tras los reducidos ciclos de Gustavo Matosas y Álvarez.
El argentino, que hace exactamente una década se convirtió en el entrenador más joven de la historia en el país vecino, acumuló experiencia en Colombia, Ecuador y un corto paso por España, para llegar a un club como Cerro, que varias veces lo tuvo en carpeta.
El desafío del joven DT pasa por devolverle el fuego ofensivo a un equipo que se mostró inseguro y rústico ante Nacional en el estreno con derrota del domingo.
Además de recuperar la fuerza en ataque, deberá hallar la fórmula de la solidez que le viene faltando al equipo ya desde la última parte del 2017, cuando quedó bien en claro que a la dupla Cáceres-Pallas le cuesta demasiado frenar a atacantes veloces, en el plano internacional, eso puede ser decisivo.
A favor de Zubeldía citamos el hambre de ganar su primer título, una carrera que transcurrió casi siempre en equipos ambiciosos y un perfil de superación permanente, para manejar un plantel que se enriqueció en la zona de volantes, con la mira en el debut copero a fines de este mes.
Daniel Garnero ya cumplió con la primera parte de su desafío, encontrar rápidamente el equipo.
Desde las decisiones que tomó para la revancha ante Wanderers se vio otra cosa, y hoy Olimpia parece un conjunto con meses de trabajo cuando que esto recién empieza.
Otálvaro y Díaz ahora sí pisan fuerte, Patiño tranquiliza, Cuero entusiasma y Roque ilusiona desde su renovado compromiso con la camiseta que tanto quiere.
Pero, este inicio a paso firme tendrá un mojón fundamental, ya que mañana a la noche en Barranquilla, el desafío volverá a ser límite, ya que de pasar quedará un último escollo con vistas a la fase de grupos, y si tal situación no acontece, Olimpia se quedará sin calendario internacional en la temporada, justo en pleno crecimiento, con el fuerte golpe que supondrá tal situación.