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Las caídas de Libertad y Cerro, la igualdad de Luqueño y la postergación de Sol de América le dieron cierta luz a franjeados y aurinegros, ambos abrochando su segundo triunfo consecutivo.
Olimpia lo ganó con el corazón y el gran mérito de sobreponerse a un 0-2 en contra, en una de las peores jornadas del central Leguizamón que uno recuerde, mal acompañado por Mencia, pero con una actitud que siempre apuntó a buscar en el arco de enfrente.
Justamente esa fue la gran diferencia entre el Decano y la Academia, ya que en un partido que estaba para cualquiera, los de Pablo Caballero renunciaron a ganar desde su última variante, en tanto que Julián Benítez y su gol, simbolizaron la búsqueda constante de Olimpia, en la que sobresalieron Rodi Ferreira, Cristian Riveros y la clase de Roque Santa Cruz, con anotación incluida como aquella noche ante Capiatá.
Aún con grandes errores defensivos, el conjunto de Fernando Jubero ganó bien porque nunca dejó de creer y la condición de líder le sienta perfectamente.
A Guaraní le sentó bien Garnero y forjó el segundo éxito consecutivo por la mínima diferencia, en un idéntico resultado al del estreno del DT argentino frente a Nacional.
Los aurinegros se aprovecharon de un pobre Libertad, sentido por su eliminación copera y por sobre todo, agradecieron un nuevo blooper del arquero Chena en el zurdazo de Camacho que sentenció el resultado.
La seguridad de Aguilar, el liderazgo de Palau y un Iván González que está retomando su nivel desde la llegada de Garnero, sobresalieron en el festejado triunfo en Tuyucuá.
Sol está tan entusiasmado con la Sudamericana que si ante Olimpia presentó un equipo alternativo en la fecha anterior, esta vez directamente postergó su presentación contra Rubio Ñu.
Cerro no puede vivir en paz, lejos de la punta y totalmente rezagado en el Acumulativo, la derrota ante un aplicado y práctico General Caballero dejó un claro fastidio, porque el choque se encaró con el equipo titular a diferencia de lo que se pensaba en un principio.
“Los jugadores menoscabaron al rival”, dijo Florentín por el flojísimo primer tiempo y justo cuando el equipo aceleró, fue más profundo, los zeballenses complicaron por arriba a una defensa que ya parecía haber superado ese déficit.
Es tan incipiente el camino azulgrana en la Sudamericana, que aferrarse a este torneo como tabla de salvación sería un gran acto fallido, dentro de un semestre en el que la mayor urgencia es clasificar a la Libertadores como sea y los caminos se van haciendo cada vez más sinuosos en las diferentes tablas.
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