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Han pasado 106 años de la fundación del Club Guaraní. Nació un 12 de octubre de 1903, cuando los Patri, que vivían en el actual Correo Paraguayo (Alberdi y Benjamín Constant) decidieron iniciar una etapa deportiva futbolera con los colores aurinegros, de la insignia de un buque corsario inglés que vio cuando estuvo por Europa.
Su primer presidente fue el playboy Juan Patri ganando Guaraní el título del primer campeonato en su inauguración en 1906 en forma invicta y Salvador Melián se anotó como el primer jugador que marcó el primer gol de nuestro fútbol.
En ese debut empató el aurinegro con el Olimpia (1-1), en el primer clásico que luego se le denominaría hasta hoy, como el más añejo de nuestro balompié. Al siguiente año (1907) Guaraní repitió la hazaña e invicto otra vez.
Luego aparecieron otros clubes para crecer en toda su grandeza y conformar un campeonato competitivo en el fútbol nacional.
El Aborigen esperó hasta el año 1921 para lograr otra estrella a su enseña, la siguiente en 1923 y a partir de ahí se hizo más larga la espera porque el Olimpia y Cerro Porteño no cesaban de ganar campeonatos, cuando recién otra vez en 1949 lo lograría otra vez. En una etapa en que apareció el HOMBRE GOL PARAGUAYO el gran Atilio López entre otros de entonces.
Los años pasaron y en 1964 arrancaba una etapa que se conoce como LA EPOCA DE ORO DE GUARANI. En el 64 fue campeón y empezó a participar en Copa Libertadores de América. Vicecamperón en el 65 y 66, para de nuevo coronarse campeón en 1967 y 1969.
Tenía entonces en sus filas el plantel del club de Dos Bocas a jugadores de talla excepcional; un Isidro Alonso (+), golero que cedió su puesto por una grave lesión a uno que sería el Arquero de América: El gran Raimundo Aguilera, uno de los grandes entre los tres palos en esos años. En la defensa estaban Juan Martínez, Sergio Rojas, Vicente Bobadilla, Ricardo Tabarelli, Villagra; en el medio, Luis Ivaldi, Eliseo Insfrán (un poco antes que estos), Alcides Sosa, el maestro Arsenio Valdez un excepcional futbolista con el 10 en la espalda, Aurelio Martínez (7), (antes Cecilio Martínez ex Nacional) Felipe Santiago Ocampos, el potente y cañonero "Búfalo" García, entre otros estupendos.
Guaraní tenía un plantel extraordinario y marcó gran época en ese entonces. A partir de ese año 1969 (en el 70 fue vicecampeón), tuvo que esperar hasta 1984 para poder dar otra vuelta olímpica como campeón, siendo el último título ganado hasta entonces. Hace 23 años que el Aborigen no saborea el dulce néctar de un campeonato, pero sí estuvo en Copa Libertadores como vicecampeón en 1989, 1996, 2000 y 2003.
Hoy transita buscando ese objetivo, pero no cuenta con esa regularidad que debe tener un onceno que aspira a cosas mayores. Posee un excelente plantel (un poco indisciplinado), por lo cual posiblemente no eleva su cuota futbolera para aspirar a cosas mejores. Un Joel Silva que tiene muy buenas condiciones para el puesto, pero no demuestra superarse en muchos aspectos técnicos (o no le enseñan ¿o qué pasa?). Le vimos muy flojo como casi a todos los componentes de la Albirroja Sub 20 que compitió recientemente en el Mundial de Egipto, donde el fútbol paraguayo demostró que ya no tiene esa garra guaraní y ese amor propio y deseo de jugar, que hasta los coreanos nos humillaron en una jornada decepcionante para el balompié paraguayo. (Dirán que este no es el tema. Sí lo es, y nos toca a todos los paraguayos que queremos lo mejor y Joel y los otros tienen que recuperarse).
Han pasado muchos años y el Aborigen, el indio, el aurinegro como se le llama hoy nos recuerda esos momentos fenomenales y yo lo traslado a la Epoca de Oro de los años 60. ¡Qué época aquella! para escribirla con letras de oro.
Hoy cumple 106 años y yo me afirmo en estos años (a pesar de que el colega, el Lic. Alberto Candia, encontró otra fecha de fundación), porque nada ha cambiado y nos adherimos e este festejo aurinegro en este día. ¡Felices 106 años, Guaraní!
Su primer presidente fue el playboy Juan Patri ganando Guaraní el título del primer campeonato en su inauguración en 1906 en forma invicta y Salvador Melián se anotó como el primer jugador que marcó el primer gol de nuestro fútbol.
En ese debut empató el aurinegro con el Olimpia (1-1), en el primer clásico que luego se le denominaría hasta hoy, como el más añejo de nuestro balompié. Al siguiente año (1907) Guaraní repitió la hazaña e invicto otra vez.
Luego aparecieron otros clubes para crecer en toda su grandeza y conformar un campeonato competitivo en el fútbol nacional.
El Aborigen esperó hasta el año 1921 para lograr otra estrella a su enseña, la siguiente en 1923 y a partir de ahí se hizo más larga la espera porque el Olimpia y Cerro Porteño no cesaban de ganar campeonatos, cuando recién otra vez en 1949 lo lograría otra vez. En una etapa en que apareció el HOMBRE GOL PARAGUAYO el gran Atilio López entre otros de entonces.
Los años pasaron y en 1964 arrancaba una etapa que se conoce como LA EPOCA DE ORO DE GUARANI. En el 64 fue campeón y empezó a participar en Copa Libertadores de América. Vicecamperón en el 65 y 66, para de nuevo coronarse campeón en 1967 y 1969.
Tenía entonces en sus filas el plantel del club de Dos Bocas a jugadores de talla excepcional; un Isidro Alonso (+), golero que cedió su puesto por una grave lesión a uno que sería el Arquero de América: El gran Raimundo Aguilera, uno de los grandes entre los tres palos en esos años. En la defensa estaban Juan Martínez, Sergio Rojas, Vicente Bobadilla, Ricardo Tabarelli, Villagra; en el medio, Luis Ivaldi, Eliseo Insfrán (un poco antes que estos), Alcides Sosa, el maestro Arsenio Valdez un excepcional futbolista con el 10 en la espalda, Aurelio Martínez (7), (antes Cecilio Martínez ex Nacional) Felipe Santiago Ocampos, el potente y cañonero "Búfalo" García, entre otros estupendos.
Guaraní tenía un plantel extraordinario y marcó gran época en ese entonces. A partir de ese año 1969 (en el 70 fue vicecampeón), tuvo que esperar hasta 1984 para poder dar otra vuelta olímpica como campeón, siendo el último título ganado hasta entonces. Hace 23 años que el Aborigen no saborea el dulce néctar de un campeonato, pero sí estuvo en Copa Libertadores como vicecampeón en 1989, 1996, 2000 y 2003.
Hoy transita buscando ese objetivo, pero no cuenta con esa regularidad que debe tener un onceno que aspira a cosas mayores. Posee un excelente plantel (un poco indisciplinado), por lo cual posiblemente no eleva su cuota futbolera para aspirar a cosas mejores. Un Joel Silva que tiene muy buenas condiciones para el puesto, pero no demuestra superarse en muchos aspectos técnicos (o no le enseñan ¿o qué pasa?). Le vimos muy flojo como casi a todos los componentes de la Albirroja Sub 20 que compitió recientemente en el Mundial de Egipto, donde el fútbol paraguayo demostró que ya no tiene esa garra guaraní y ese amor propio y deseo de jugar, que hasta los coreanos nos humillaron en una jornada decepcionante para el balompié paraguayo. (Dirán que este no es el tema. Sí lo es, y nos toca a todos los paraguayos que queremos lo mejor y Joel y los otros tienen que recuperarse).
Han pasado muchos años y el Aborigen, el indio, el aurinegro como se le llama hoy nos recuerda esos momentos fenomenales y yo lo traslado a la Epoca de Oro de los años 60. ¡Qué época aquella! para escribirla con letras de oro.
Hoy cumple 106 años y yo me afirmo en estos años (a pesar de que el colega, el Lic. Alberto Candia, encontró otra fecha de fundación), porque nada ha cambiado y nos adherimos e este festejo aurinegro en este día. ¡Felices 106 años, Guaraní!