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La selección paraguaya dibujó una sonrisa anoche, al vencer a Estados Unidos en el LP Field Stadium de la ciudad de Nashville, en Estados Unidos. El único gol del compromiso disputado ante una multitud lo marcó Oscar "Tacuara" Cardozo, a poco de pasar el primer cuarto de hora del compromiso.
El delantero de Benfica de Portugal sacó un bombazo para vencer la portería norteamericana, aprovechando un despeje a medias de la defensa.
Fue otra la disposición de los albirrojos anoche, comparándola con la exhibida en el anterior encuentro con México, en el que caímos 3-1. El equipo de "Tata" Martino disputó con alma y vida cada balón, dejando en evidencia que los jugadores entraron a buscar resarcirse del mal desempeño anterior. Y lo lograron, porque el equipo nacional fue otro, demostró ambición, copó la cancha y no le dejó respirar al rival, hasta que llegó el gol de la ventaja.
Ya con el 1-0 a favor, el despliegue físico bajó de intensidad, pero sin permitirle al rival, empujado por su público, marcar una preeminencia superlativa en el desarrollo del juego.
Paraguay controló las acciones en lo que quedó del primer tiempo y en el segundo la situación se complicó en algunas jugadas en las que el rival apuró en ofensiva. Pero en esos momentos complicados emergió Justo Villar para hacerse figura y evitar al menos en dos ocasiones jugadas muy propicias para la igualdad.
Sufriendo terminó el partido, lográndose una victoria que, pese a ser en amistoso, es valiosa, por la imagen internacional.
La delegación paraguaya local retornará mañana a nuestro país.
El delantero de Benfica de Portugal sacó un bombazo para vencer la portería norteamericana, aprovechando un despeje a medias de la defensa.
Fue otra la disposición de los albirrojos anoche, comparándola con la exhibida en el anterior encuentro con México, en el que caímos 3-1. El equipo de "Tata" Martino disputó con alma y vida cada balón, dejando en evidencia que los jugadores entraron a buscar resarcirse del mal desempeño anterior. Y lo lograron, porque el equipo nacional fue otro, demostró ambición, copó la cancha y no le dejó respirar al rival, hasta que llegó el gol de la ventaja.
Ya con el 1-0 a favor, el despliegue físico bajó de intensidad, pero sin permitirle al rival, empujado por su público, marcar una preeminencia superlativa en el desarrollo del juego.
Paraguay controló las acciones en lo que quedó del primer tiempo y en el segundo la situación se complicó en algunas jugadas en las que el rival apuró en ofensiva. Pero en esos momentos complicados emergió Justo Villar para hacerse figura y evitar al menos en dos ocasiones jugadas muy propicias para la igualdad.
Sufriendo terminó el partido, lográndose una victoria que, pese a ser en amistoso, es valiosa, por la imagen internacional.
La delegación paraguaya local retornará mañana a nuestro país.