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La revisión del Anexo C del Tratado de Yacyretá, iniciada el 11 de junio de este año, tiende a complicarse debido a la resistencia argentina en aceptar la propuesta paraguaya de transparentar todas las cuentas de la binacional como condición para encarar nuevos proyectos hidroeléctricos. La posición del vecino país es avanzar en las obras, mientras se llevan a cabo las negociaciones sobre la deuda de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
De acuerdo con lo manifestado por los miembros de la delegación paraguaya, la postura llevada a la mesa es la de reconocer los desembolsos que realizó el Gobierno argentino como aportes, que no generan intereses ni actualizaciones. Pero también se planteó que sobre dichos aportes hay cuestiones por aclarar; como por ejemplo los pagos con notas de crédito y otros descuentos que se deben realizar; incluido, además, las acreencias que tienen pendientes tanto la EBY como el Gobierno paraguayo.
Por consiguiente, el primer paso sería lograr que Argentina acepte el monto de la deuda, que podría llegar a ser incluso menor a los US$ 6.000 millones que se manejan como cifra estimada. El planteamiento de Paraguay es que, una vez definida, la amortización de la deuda sea en 20 años como mínimo. Para ello, se fijaría una tarifa que contemple el servicio de la deuda y los demás componentes (compensaciones, costos operativos, etc.) que tienen que pasar a formar parte del costo del servicio de energía eléctrica, tal como se establece en el Anexo C del Tratado. Luego se haría un plan de pagos en el que figuren todos los compromisos pendientes.
Sin embargo, por las informaciones que se manejan, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no estaría dispuesta a asumir el costo político que podría significar “ceder” una cantidad importante de dólares; más aún en plena crisis financiera. El otro punto relevante tiene que ver con el hecho de que es precisamente la Argentina la que consume la mayor parte de la energía; por consiguiente, la que debería cargar con la mayor parte de la deuda.
Sería una entrega
Sobre este punto, el Ing. Hugo Lesme, especialista del sector, advirtió que si nuestros representantes aceptan que la deuda que fuere clarificada y acordada como válida sea pagada a través de tarifas futuras de Yacyretá, esto podría significar que “todos los paraguayos estemos pagando la energía eléctrica consumida por los argentinos, 96% del total generado desde 1994 hasta la fecha, siendo que en ese mismo periodo el Paraguay solo consumió el 6%”.
“Si esto no es una entrega, no sé cómo llamarlo, pues las tarifas futuras de Yacyretá impactarán en los consumidores paraguayos a través de la tarifa de la ANDE durante 20 años o más, según el periodo de amortización que se acuerde”, agregó Lesme.