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El inspector principal Antonio Davey, jefe de la Regional 1, que tiene a su cargo las rutas de los departamentos de Ñeembucú, Misiones e Itapúa, significó que recibieron una disposición de la superioridad para sancionar a toda persona que intente evadir el pago del peaje en ese punto, cuyo costo es el doble y los conductores se resisten a pagarlo.
El tarifario actual establece que los automovilistas que antes pagaban G. 5.000 ahora deben pagar G. 10.000.
“La gente no entiende que la Patrulla Caminera lo único que hace es cumplir con la Ley 198 del 25 de marzo de 1959 y su decreto reglamentario 8590/60, que establece el cobro y fiscalización de la tasa de tránsito”, afirmó Davey.
De acuerdo con esta ley, todos los automovilistas, sin excepción, están obligados a pagar peaje y los conductores deberán presentar el ticket de pago cada vez que la Patrulla Caminera lo exige.
“En el ticket que recibe cada usuario está escrito que debe presentar cada vez que se le exija“, aclaró Davey.
Para saber quienes desvían el puesto de peaje sobre la Ruta I, la Patrulla Caminera tiene tres puestos de controles móviles, dos de ellos en los desvíos hacia caminos alternativos no asfaltados y un tercero, el más transitado, en el ingreso hacia la Ruta VIII.
El primer puesto está a tres kilómetros de Coronel Bogado y todos los vehículos que van en dirección hacia Encarnación son monitoreados y los números de chapa y tipo de vehículo transmitidos por radio al puesto fijo que la Caminera tiene en el kilómetro 322 de la Ruta I.
Los que eluden el puesto de peaje, al llegar al cruce con la Ruta VIII, desvían unos 4 kilómetros y retoman la Ruta I poco antes del puesto de la Patrulla Caminera, donde se les exige el ticket de pago del peaje.
Los multados en principio también eran lugareños, los que desde ayer no pagan la multa hasta tanto concluyan el nuevo puesto de peaje.