Cartes no reclama al Brasil porque su negocio depende de ese mercado

En tres años de gobierno el presidente Horacio Cartes no presentó un solo reclamo a sus pares de Brasil y Argentina en el caso de las hidroeléctricas. Este silencio, en el caso de Itaipú, se debe a que su riqueza personal, la dinámica de su negocio de cigarrillos, depende del mercado brasileño, explicó Carlos Mateo Balmelli, extitular de la entidad. Las negociaciones se deben iniciar ahora, dijo.

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El Paraguay ya tuvo que haber empezado sus negociaciones en los temas que atañen a las centrales hidroeléctricas Itaipú y Yacyretá, pero está dejando pasar el tiempo el actual gobierno, porque hasta ahora no figura en su agenda política ni diplomática, advirtió Mateo Balmelli, exdirector general de Itaipú durante la presidencia de Fernando Lugo.

Sobre el tema expuso ayer, durante más de una hora, en el auditorio de El Lector, en el marco de la segunda jornada de la “Escuelita”.

En el caso del Brasil, el silencio del gobierno de Cartes se debe, según Mateo, “a una colisión de intereses, dado que la dinámica de su negocio de cigarrillos depende del mercado brasileño. Es muy complicado gobernar con un gobierno que su titular, empresarialmente, está vinculado al mercado brasileño, en una variable que se llama venta de cigarrillos. El Paraguay debe beneficiarse como corresponde de la Itaipú. Estamos hablando de convertir a Itaipú en un centro de integración energética en 2023 dentro de la región. Estamos diciendo que pueda vender su energía al mercado brasileño, argentino o donde haga falta. En este marco debemos reivindicar todos los derechos que nos corresponden”, enfatizó.

Para eso, en su opinión, hace falta un “gobierno patriótico” y “no concentrado en política” y en el “comercio del tabaco”.

Resaltó que no será una concesión unilateral del Brasil. Será una lucha, un debate teórico, un debate diplomático.

Considera que en este momento se deben iniciar las negociaciones y no esperar el año 2023, porque de extenderse el inicio las mismas concluirán recién en 2030.

Hasta ahora, en tres años y seis meses de gobierno, ni un solo reclamo presentó ante sus socios. Ni siquiera en Yacyretá, donde está su hombre de confianza, Juan Carlos López Moreira, dijo.

“Las negociaciones del Anexo C, que es el pasivo financiero de la entidad, se acaban en el 2023. Hoy estamos ante una situación en donde lo de Yacyretá no se discute. Yacyretá es el 25% de lo que es Itaipú, de gran importancia para el país. Paraguay tiene que estar preparado para negociar y para eso debe tener un gobierno con vocación patriótica y con muchos técnicos, mucha diplomacia y política”.

Subrayó que “en la agenda diplomática paraguaya no existen” las centrales hidroeléctricas Itaipú y Yacyretá.

“En la agenda bilateral no está Itaipú. No hay agenda bilateral sobre el tema Itaipú y tiene que ser el eje central de nuestra política exterior con Brasil. El eje principal debe ser: cómo vamos a renegociar Itaipú en 2023, y de eso no se ha hecho nada. Es más, quizás el tema principal inmediato de nuestra política exterior sea Yacyretá e Itaipú”.

Recordó que bajo la presidencia de Fernando Lugo se consiguió el cumplimiento de algunas exigencias, pero solo porque Lula Da Silva era el presidente. Otra concesión fue bajo la presidencia de Nicanor Duarte.

Al inicio habló Federico Fiorio (23), uno de los organizadores de la charla, y criticó el hecho de que indigne más a la gente que una desconocida modelo rechace el acento paraguayo y no cuestiones tan importantes como el atropello a la Carta Magna o los despojos en Itaipú y Yacyretá.

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