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Baginski señaló que la posición de Paraguay en el corazón de América Latina puede servir como punto de conexión para todos sus vecinos, pero alertó que para que eso suceda, el país deberá invertir, principalmente en infraestructura y servicios, de modo que sirva como un punto de unión entre los dos grandes océanos, Atlántico y Pacífico. “Agregó que la nueva imagen del Paraguay, lograda tras las elecciones generales de abril pasado, y con la asunción de un nuevo gobierno, traspasa sus fronteras y se pasa a ver en el exterior un nuevo Paraguay, “un país serio, dispuesto a negociar en igualdad de condiciones con cualquier nación del mundo”. “Sin embargo, creemos que es el momento de ampliar con el Brasil la ya extensa agenda de desarrollo, que se construyó en las últimas décadas y que sirven de ejemplo para los demás socios internacionales y regionales del Paraguay”, destacó.
Expresó que la reciente reunión bilateral, el pasado 30 de setiembre, entre los presidentes Horacio Cartes y Dilma Rousseff, fue para sentar las bases de la ampliación de esta agenda. Advirtió que será “de fundamental importancia” el desarrollo de una intensa asociación entre los sectores público y privado, con ventajas comparativas significativas, como la proximidad geográfica y su mercado de 200 millones de habitantes.
Añadió que el Foro Brasil, con este evento y con el apoyo del Servicio Brasileño para las Empresas (Sebrae), está contribuyendo con su grano de arena para la integración de ambos países, a través del diálogo empresarial, donde decenas de empresarios podrán intercambiar ideas, tecnologías, negocios, desarrollar contactos y realizar negocios. Dijo que la designación de los embajadores Manuel María Cáceres (Paraguay) y de José Eduardo Martins Felicio (Brasil) es una clara señal de la importancia de retomada de la normalidad.