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De acuerdo con los detalles, el primero es sobre la conformación del parque industrial; luego, logística, sigue impuestos, medioambiente y por último energía eléctrica. Los dos últimos puntos son considerados los más importante para técnicos ambientales y energéticos, porque se trata de una megaempresa que contaminará el ambiente con gases tóxicos y requiere la disponibilidad permanente de 1.100 megavatios de potencia, casi la mitad de la demanda pico del mercado paraguayo, equivalente a la potencia de cinco centrales como Acaray, e incluso más.
Preacuerdo confidencial
El primer preacuerdo, mantenido en reserva, se firmó el 21 de diciembre de 2012. Lo hicieron el ministro de Industria, Francisco Rivas, y el representante de RTA, Juan Pazos. Entregaron copias a la prensa luego de la firma.
Este preacuerdo responsabiliza al gobierno de la provisión de un terreno de 4.000 a 5.000 hectáreas para el parque industrial, además del suministro, por un lapso de 30 años, de 1.100 megavatios de potencia, cuyo contrato debe ser renovado automáticamente por otros 20 años más.