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El préstamo otorgado por el Gobierno del Japón para este emprendimiento es de unos US$ 200 millones, más una contrapartida local de US$ 65 millones.
Con la adjudicación del lote 3, de compra e instalación de turbinas, sin aumentar el monto total del empréstito, la ANDE dejó sin financiación las obras del lote 2, que están siendo evaluadas para su adjudicación.
De este modo, las máquinas adquiridas por US$ 76 millones del consorcio Toshiba Corporation-Mitsui & Co. Plant Systems Ltd. permanecerán “embaladas” hasta contar con los fondos necesarios para montarlas, pese a que la compra incluye la instalación de las mismas; pues no habrá lugar donde colocarlas aún.
Así las cosas, con la obra en marcha, la ANDE tiene un descalce financiero aproximado de unos US$ 120 millones, que la empresa estatal deberá aportar sin saber aún de dónde los obtendrá.
El proyecto para construir la Central Hidroeléctrica en la presa Yguazú fue cuestionado desde un principio por técnicos y especialistas que la consideran inviable.
La Asociación de Ingenieros del Sector Eléctrico Paraguayo (Aisep) sugirió incluso al Gobierno que cancele el proyecto porque lo consideran “de dudosa conveniencia y eficacia”; además, su financiación “no está asegurada”.
Recomienda además “orientar sus esfuerzos y los escasos recursos disponibles a la solución de los graves problemas que existen en el área de distribución, y cuya consecuencia padecen los ciudadanos”.