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Esta decisión obedece a la necesidad de avanzar en el proyecto de “cambio de combustible” (pasará de usar fueloil a carbón vegetal y combustibles alternativos como el carozo de coco), según un informe de prensa enviado por la cementera, agregando que con esto la INC prevé la reducción del precio del cemento y un ahorro de casi US$ 22 millones al año. El avance del proyecto es del 65%.
Respecto a la provisión de cemento, el gerente de Proyectos, Ing. Alexander González, dijo que el paro no afectará la producción. “La planta cuenta con suficiente stock de clínker para proseguir con la fabricación del cemento”, alegó, siempre según el informe oficial.