Inversión millonaria no logró eliminar descarga cloacal en cauces hídricos

La millonaria inversión que encaró la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) en 2009, bajo la presidencia de Emiliano Insfrán, tenía como objetivo eliminar las descargas de deshechos cloacales en el A° Ferreira y la laguna Cateura; sin embargo, no lo logró.

Hasta la fecha, las aguas negras siguen contaminando tanto el arroyo como la laguna, porque los trabajos de las empresas contratistas fueron mal encarados y encima no los concluyeron.

Así lo expresó un técnico de la empresa del Estado que está asignado justamente al sector de alcantarillado sanitario. Prefirió mantenerse en el anonimato porque son las autoridades las que deben explicar, dijo.

Las empresas que firmaron contrato en diciembre de 2009 y febrero del 2010 habían sido adjudicadas en el marco de dos licitaciones: 25 y 26. Debían construir cerca de 10 kilómetros de alcantarillado sanitario en las inmediaciones de la Universidad Católica, zona de Cateura y Bañado Tacumbú.

El sistema tenía que estar funcionando en 23 y 25 meses. Sin embargo, pasaron cuatro años y nunca concluyeron.

Durante la ejecución de los trabajos, el proyecto original tuvo varias modificaciones, y pese al pago total de los montos adjudicados, las obras no se ejecutaron al 100 por ciento.

Según datos proporcionados por la asesoría jurídica de la Essap, a la Constructora Asunción y Asociados –vinculada al empresario Enrique Díaz Benza– le correspondía construir alrededor de 3 kilómetros por valor de G. 2.830 millones. Solo ejecutó el 71 por ciento de lo que estaba previsto.

Inclusive se le pagó de más G. 246 millones porque pidió un reajuste del precio. La solicitud fue aceptada por el titular de entonces de la Essap, Emiliano Insfrán.

La otra empresa es Taller Industrial del Este SA (TIE SA). Tenía que construir poco más de 2 kilómetros, pero completó solo hasta el 76 por ciento. Percibió más de G. 2.305 millones. Figura como representante de la compañía el Ing. Germán Fatecha, expresidente de la ANDE entre 2010 y 2011.

También está involucrada en los trabajos mal hechos la firma Caraguatay SA, representada por Felipe Caballero. Fue adjudicada con un contrato de G. 4.951 millones para construir 5 kilómetros de red cloacal. Según la Essap, la misma completó el 87 por ciento de las obras contempladas en los documentos contractuales.

De acuerdo con informaciones técnicas de la empresa, el problema no solo es la ejecución a medias de los trabajos sino la instalación de tubos que no son los indicados para sitios húmedos o inundables.

A esto se sumó otra cuestión: ninguna de las empresas respetó el pliego de bases y condiciones en cuanto a la profundidad de instalación de los tubos.

En algunos lugares debían colocar a cinco metros de profundidad, pero solo pusieron a un metro y medio, con lo cual se rompen con mayor facilidad, como ocurrió en la zona de Cateura, siempre según los técnicos.

Las nuevas redes, que costaron más de G. 11.000 millones, hoy día están colapsadas. Los registros que habían quedado sin taponarse con cemento y metal tuvieron que ser cerradas por los vecinos debido a que ponían en peligro a las personas. Los deshechos siguen vertiéndose en el arroyo Ferreira y en la laguna Cateura

Otra nueva inversión

La Essap deberá elaborar otro proyecto a fin de solucionar el problema generado por estas tres empresas.

Osmar Sarubbi, actual titular de la estatal, dijo a nuestro diario que las propias empresas interesadas en la construcción del sistema deberán elaborar el proyecto para evitar este tipo de situaciones.

“Nosotros vamos a reclamar a las empresas. El informe de auditoría que se está realizando será remitido a la Procuraduría para que inicie alguna acción legal, si corresponde”, expresó.