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El papel que ha sido encomendado al citado Ing. Óscar Ribone ha quedado más patente aún después de que en los últimos días pasara a ocupar en la fábrica de Acepar la oficina destinada a la gerencia general, desplazando de esa forma a otro ejecutivo argentino, Néstor Méndez, quien está ligado a varios negocios de Sergio Tasselli y hoy ha pasado a ocupar una dependencia secundaria, de acuerdo a diversas fuentes técnicas y empresariales consultadas ayer por nuestro diario.
La presencia de Ribone indica que sigue viento en popa la intención de Tasselli de cerrar trato sobre sus derechos con un grupo de empresarios “amigos” o muy cercanos a Acepar, entre estos algunos distribuidores. Entre los primeros figura Ricardo Sánchez Abdo, quien comparte con Tasselli como accionista de la cementera Tasser (aledaña a Acepar en Villa Hayes) y que a finales del año pasado llegó a ocupar por unos meses la presidencia de la siderúrgica. Entre los distribuidores que participarían del trato aparece la firma Chacoré.
Fuentes cercanas a este grupo de probables compradores de las acciones de Tasselli habían adelantando que estos habían llegado a un acuerdo con Vectorial para una “alianza estratégica”, principalmente en materia técnica y provisión de mineral de hierro para la fábrica.
Los motivos
Tasselli ha iniciado hace unos dos meses las gestiones para traspasar su parte debido a presiones del Gobierno, que le emplazó a solucionar la crisis financiera y productiva que afecta a la acería, que está parada desde diciembre pasado y soporta un pasivo de casi US$ 50 millones.
El polémico empresario ítalo-argentino negoció inicialmente una primera oferta con otro grupo de inversores paraguayos, al que luego dejó de lado por no aceptar compartir el negocio con un sector afín a sus intereses. Esto hizo sospechar, según fuentes consultadas anteriormente, de que en realidad Tasselli está tratando de borrar su nombre de Acepar, pero no su presencia ni su participación de hecho.
Visto bueno estatal
Todo indica que cualquier operación que pretenda cerrar deberá tener el visto bueno del Gobierno, que supervisa el caso Acepar a través de los ministros de Planificación, Richard Kent, y de Industria y Comercio, Diego Zavala.
Este último se inclinaría por el grupo afín a Tasselli, posibilidad que genera suspicacias, porque –según las fuentes– la especie de consorcio conformada para ello tendría el asesoramiento del estudio jurídico Mersán, del que era integrante Zavala en su calidad de abogado antes de ingresar al Ministerio.
Otros informes señalan que se espera el retorno al país, este fin de semana, del presidente Federico Franco para tener la posición final del Poder Ejecutivo.
En la propia Acepar se manejan informaciones de que la cuestión ya estaría totalmente definida para el lunes o el martes próximos. No han surgido detalles sobre el monto en juego en estas negociaciones.
Privatización congelada
La privatización de Acepar, iniciada en 1997, quedó congelada desde el 9 de noviembre de 2009, cuando el Gobierno de entonces resolvió demandar la rescisión del contrato de compraventa por graves violaciones de las cláusulas por parte de los compradores, principalmente en lo que hace a la protección del medio ambiente y las inversiones prometidas. Sin embargo, extrañamente, el Gobierno bajó los brazos y nada se hizo en los años 2010, 2011 y 2012 para instalar el arbitraje. La tarea debía ser encarada por la Procuraduría, pero la misma se encargó de trabar sus propias gestiones, llegándose a la situación actual, en la que supuestamente se busca una salida menos traumática.