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Según la página web de la empresa aguatera estatal, entre sus planes de alta prioridad figuran nueve “lotes” proyectados, varios para la construcción de alcantarillado sanitario, y otros para la provisión de agua potable a distintas zonas y diversas poblaciones del interior del país, aunque en todos los casos los “proyectos” se encuentran aún en etapas muy primarias.
El lote 4, por ejemplo, apunta a reforzar “el sistema de abastecimiento de agua potable y alcantarillado sanitario en Ciudad del Este, Hernandarias, Presidente Franco y Minga Guazú”, en el Alto Paraná, a un costo estimado de US$ 500 millones. El informe añade que esto está en etapa de elaboración del anteproyecto, tarea que financia Itaipú.
En los otros casos son al parecer todavía meros enunciados, pues la página web de la Essap señala que apenas están en fase de “definición del proyecto y de la fuente de financiamiento”, aunque se indica como eventual recurso la utilización de la Ley 5074, llave en mano.
En esa situación se encuentran los lotes 6, 7, 8 y 9. En el primer caso se habla de la intención de dotar de sistema de agua corriente a Piquete Cue (Limpio) y parte de Roque Alonso, a un costo aproximado de US$ 110 millones. El lote 7 corresponde a la idea de construir una planta de tratamiento de agua potable para Puerto Triunfo, Natalio, Yatytay y María Auxiliadora (Itapúa), por unos US$ 50 millones.
En cuanto al lote 8, se menciona la posibilidad de implementar dos plantas de tratamiento sobre el río Tebicuary para llegar a Caazapá, Maciel, Bertoni, Iturbe, Yuty, Yegros, Leandro Oviedo y San Pedro del Paraná, por US$ 180 millones. Y en el lote 9, se habla de un sistema de agua corriente para Antequera y San Pedro del Ycuamandyyú, por alrededor de US$ 50 millones.
Como se puede notar, a juzgar por los datos que figuran en la página oficial de la Essap, la capital y sus alrededores, donde se calcula residen unas 2,2 millones de personas, seguirán sufriendo cada verano los tormentos de siempre, o quizá cada vez peor, en cuanto a la provisión de agua potable, deficitaria tanto en cantidad como en calidad.