Paraguay debe exigir cuentas claras en Yacyretá, sostienen especialistas

La posición que asumirá el Gobierno paraguayo en las negociaciones con Argentina para la revisión del Anexo C del Tratado, cuyo vencimiento se cumple el próximo 27 de marzo, fue recibida con cierta cautela por parte de algunos referentes del sector eléctrico.

La mayoría reclama la necesidad de contar con la mayor cantidad de información posible para llegar a un acuerdo que sea conveniente para ambas partes.

En ese sentido, el Ing. Germán Escauriza, director de la Organización Sociedad y Desarrollo, afirmó que el primer paso es “exigir cuentas claras en Yacyretá y luego cumplir el numeral IX del Anexo C. “Hay que iniciar la revisión de la documentación respaldatoria de los asientos contables de Yacyretá”, señaló. Agregó que la cuestión es muy sencilla y no como quieren hacer entender algunos de que se trata de algo complejo.

Por su parte, el analista José Luis Enciso recordó que durante años “los asientos contables fueron denegados al pueblo paraguayo, en complicidad de las propias autoridades de la EBY, ANDE, fiscalía, cancillería y también de los anteriores presidentes”. Por tanto, sostiene que la propuesta del Gobierno probablemente haga “saltar sapos”, en referencia a las informaciones que se mantenían ocultas.

Igualmente, se mencionó la inconstitucionalidad de la Ley Nº 1.161, que autorizaba a la Contraloría General y al Poder Legislativo a recabar de la ANDE, como parte constitutiva paraguaya de las binacionales Itaipú y Yacyretá, información y documentación referentes a la administración y el régimen contable y financiero.

“Volver a la norma”

En un foro de discusión, el abogado Gonzalo Quintana opinó que desde el 27 de los corrientes en adelante “se abre un periodo para normalizar –volver a la norma– o seguir en la entrega. De inicio importan menos las cifras, eso viene después. Lo que debe quedar claro es qué dice el Tratado sobre la forma de fijar la tarifa, el precio, quién debe pagar, cómo se debe pagar y luego ver el monto para que se cumpla el Tratado”.

Agregó que este obliga a las partes a que Yacyretá “no tenga pérdidas ni ganancias, porque en la factura deben estar contemplados todos los costos. El que consume, el que compra, paga la parte que usó”, concluyó.

A su vez, la diputada Cristina Villalba, quien participó de la reunión con el canciller Eladio Loizaga, indicó que es importante que todos los legisladores conozcan detalles del Tratado, teniendo en cuenta que el acuerdo deberá contar posteriormente con el visto bueno del Congreso. “Esto es algo nuevo para nosotros; nos interiorizamos sobre este acuerdo bilateral para que, de esta forma, podamos tomar las decisiones que corresponden”, sostuvo.

“Aña Cua es vertedero”

Uno de los puntos cuestionados por especialistas es la intención de maquinizar el brazo Aña Cua, que formará parte de la negociación con Argentina, según se anunció en el Congreso. Al respecto, José Luis Enciso afirma que el vertedero del Brazo Aña Cua nunca figuró como central en el tratado. “Aña Cua forma parte del tratado como vertedero y ya está construido como tal, eso está en el Anexo B”, recordó Enciso. Añadió que el Proyecto Yacyretá tiene como objeto principal mejorar la navegabilidad. “El embalse compensador es para mejorar la navegación y asegurar un nivel de restitución estable para que no sufran daños las máquinas de Yacyretá”, indicó.