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Entretanto, el equipo técnico del Banco ya anunció que reiniciarán este año los talleres de capacitación en gremios e instituciones educativas para difundir los alcances que tendrá la reforma del guaraní.
El proceso de adaptación a la inscripción de los futuros billetes llevaría la palabra “nuevos”, para diferenciarlos de los que entrarán en circulación. Por ejemplo, el billete actual de 5 mil guaraníes tendrá impresa la denominación de 5 nuevos guaraníes. La inscripción “nuevos” en los billetes estará vigente dos años y, a partir del tercero los que serán 5 nuevos guaraníes se quedarán en 5 guaraníes. En todos los casos, los billetes tendrán la mismas figuras que las actuales, solo que tendrían tres ceros menos.
De aprobarse el plan, sería el primer cambio que experimentaría la moneda nacional desde su creación en 1943, una de las más antiguas de América.
El proyectista, entonces miembro del directorio del BCP, el fallecido economista Luis Campos, declaraba ya en el 2009 que era un buen momento para llevar a cabo el proyecto, ya que las perspectivas serán más favorables para la inflación en los próximos años, al igual que para la balanza fiscal.
El proyecto podría facilitar el trabajo de las oficinas recaudadoras de impuestos, a los contadores y a las entidades financieras en general.