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Esta situación se da porque “el pronóstico del precrecimiento está relacionado con cuánto gasto público vas a tener, porque cuando decimos que la ley fiscal permite llegar a un déficit de 1,5% relativo al PIB, eso ya va de acuerdo a qué crecimiento se tendrá o cuánto va a crecer la torta de la economía. Entonces, en ese 1,5% puede haber más millones o menos millones para gastar (por parte del Estado). Entonces también, de alguna manera, al reducir la expectativa al 3%, por ejemplo, te están diciendo: ‘cuida tu gasto y la calidad de tu gasto’, pues hay cosas que ya no se pueden cortar, que son rígidos de rigidez cadavérica, y otras que sí”, explicó ayer Gladys Benegas al programa “Periodistas económicos” de ABC Cardinal.
La ecuación es simple, porque en otras palabras y en primer lugar, si la economía no crece como se esperaba, disminuirán también las proyecciones de ingresos fiscales, y eso tiene su impacto inmediato y lógico, pues de alguna manera se tiene que buscar cómo ajustarse, quizá con recortes y dando prioridad a ciertos gastos, según se desprende de lo expuesto por la especialista, quien recordó que justamente el ministro de Hacienda, Santiago Peña, les adelantó en la reunión mantenida esta última semana con un grupo de analistas económicos que el Gobierno también está sincerando sus proyecciones, justamente por eso.
“El Gobierno está pensando en estos momentos, y creo que con justa razón, que tendrá una proyección más firme, seria, después de que termine el mes de marzo y vea cuánto ingresa por el impuesto a la renta personal (IRP) y a las actividades agropecuarias (Iragro), que son impuestos más nuevos”, comentó Benegas, y confirmó que Peña ya anunció asimismo que ante el nuevo panorama, la prioridad del gasto fiscal será para educación, incluyendo la merienda escolar; salud, con énfasis en medicamentos, y apoyo a la tercera edad.
La analista se mostró, por otro lado, a favor de un tope flexible para el déficit fiscal. como es también la idea de Hacienda, pero no del agrado de organismos como el Fondo Monetario: “Ese tope del 1,5% debería ser para tiempos normales, y debería haber un tope más flexible que sea anticíclico, porque si el ciclo viene mal, deberías tener la posibilidad de gastar más, no te puedes encorsetar. Si superamos el 1,5% porque se gasta más en salud, educación, diríamos que está bien; y no, si gastamos en aumentos de salario para sectores que no tienen una eficiencia comprobada”.
jobenitez@abc.com.py