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“Se debe saber que los números de esas industrias aceiteras no cierran, porque la soja en grano cuando entra en Europa entra sin aranceles; y en contrapartida, tanto en Asia como en Europa, cuando se importa un producto que tiene valor agregado, sea aceite o expeller, le aplican entre 10% y 20% de aranceles, eso significa que si se industrializa aquí se debe tener un 20% de eficiencia más para poder competir”, señaló Dietze.
Comentó que sin este impuesto las industrias que apuntan procesar unos cuatro millones de toneladas de granos trabajarían solo al 30% de la capacidad instalada.
El problema es lo injusto que será, porque el impuesto se sumará a la larga lista de puntos que debe financiar en la cadena de la exportación, además del costo de producción. “El agricultor debe soportar el costo del flete de la chacra hasta el silo, el costo de secado del silo, el costo financiero del silo, el costo del transporte del silo hasta el puerto de Villeta, y quieren hablar de equidad, el productor paga por todo eso”; entonces de qué me van a hablar”, se quejó.
“Si se quiere cobrar más impuesto hay otros mecanismos, por ejemplo aumentar un poco el impuesto inmobiliario, generalizar el cobro de IVA a las materias primas, o aumentar la tasa del IMAGRO”, citó.
Destacó que se haya tratado sobre tabla, sin estudio ni análisis, fuera de toda racionalidad. “Es lamentable que en una semana muy política hayan hecho esto para sacar rédito político”, acotó.