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De todas formas, el proceso está “impugnado”, es decir que hay una “investigación preliminar” de por medio, que de acuerdo a los datos oficiales es a raíz de una “denuncia recibida a través del Sistema de Gestión de Denuncias con Protección al Denunciante”. El término impugnado no implica suspensión ni cancelación, por lo que, a pesar de todo, el proceso licitatorio sigue su curso, de acuerdo a explicaciones que nos han dado.
Consultado al respecto, el abogado de Vial Este, Benjamín Pérez, sostuvo que “el ministerio debe aclarar esto, porque se trata de una obra emblemática y son varias las protestas presentadas por los consorcios, además de la denuncia anónima”. El representante de Vial Este manifestó que en este caso se ataca directamente a la Dirección de Proyectos Estratégicos (DIPE), encargada de estas licitaciones, y su evaluación con respecto a las supuestas irregularidades en este proceso.
“Aquí lo que se debía hacer, a raíz de tantas denuncias, es parar el proceso y volver a llamar a licitación para que se realice correctamente”, alegó el abogado.
Entre los vicios denunciados se citan el cambio del pliego por medio de notas aclaratorias, cuando la forma de introducir cambios debe ser por medio de una adenda, además de supuestos errores en la emisión de cláusulas adendadas.
“Otra irregularidad es que hubo dos dictámenes de evaluación, primeramente el Consorcio C&D-ELC estaba en primer lugar, luego de la segunda evaluación aparece Concremat. Es decir, hubo errores y no se fundamentó por qué se volvió a evaluar”, añadió Pérez.
La apertura de sobres de esta licitación se realizó el 16 de junio y el consorcio que presentó la oferta más baja es Concremat y Asociados, por un total de US$ 7.661.763.