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Vera valoró la iniciativa de regular los giros que realizan las telefónicas, ya que no había quien controlara y regulara este movimiento de dinero que cada vez cobra más fuerza en las transacciones de los ciudadanos. Al año se realizan cerca de 2 millones de transacciones, de US$ 1.300 millones.
Lamentó, sin embargo, que el principio de la inclusión financiera que se quiere lograr solo esté al alcance de quienes realicen cierta cantidad de transacciones (G. 2.800.000). “La mayor parte de los usuarios que usan este servicio de las telefónicas realizan giros por montos mucho menores y son personas que justamente están excluidas de los servicios financieros formales, y no se pensó en ellos”, acotó.
El reglamento de las entidades de medios de pagos electrónicos (empes) que salió la semana pasada tendrá un plazo de adecuación de tres meses, que pueden ser prorrogables por otros tres meses más. A partir de ahí, las compañías telefónicas y otras que realicen giros pasarán a ser sujetos obligados del BCP.
La normativa pretende, entre otros puntos, aumentar los niveles de inclusión financiera y frenar operaciones que puedan financiar delitos.
Según la norma, a partir de operaciones individuales o que en el mes sumen G. 2.8000.000, el usuario deberá habilitar una cuenta básica de ahorro desde su teléfono celular, sin necesidad de ir al banco.
Procedimiento que demandará a lo sumo un minuto, considerando que la telefónica ya posee los datos y documentos del titular de la línea. Es similar al procedimiento de billetera electrónica (de compras y pagos con el celular).