Sin garantías sobre destino de carga

La Dirección Nacional de Aduanas (DNA) no tiene ninguna forma técnica de garantizar que el cargamento de agrotóxicos incautado por la fiscalía en octubre pasado pueda llegar a su lugar de origen, que es China. El administrador aduanero Carlos Alfredo Medina devolvió la carga a la firma que importó para su “reembarque”.

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El sistema de trazabilidad –es decir, controlar que una carga llegue a destino– que tiene la Aduana solo puede garantizar la llegada de un contenedor hasta el puerto uruguayo de Montevideo, en caso de que se tenga que enviar un cargamento a China, país con el que no se tiene ningún trato diplomático ni oficial.

Fuentes de la propia Aduana indicaron que esta situación hace que sea imposible para el Estado paraguayo determinar si la carga de agrotóxicos incautada en octubre pasado por la fiscalía pueda llegar hasta su lugar de origen, que es China.

El pasado 7 octubre de 2014, en el puerto de la ANNP de Villeta, la fiscala Carmen Gubetich de Cattoni intervino dos contenedores procedentes de China, que llegaron a nombre de la empresa Tche SA, de los hermanos Marcelo y Mauricio Machado.

Supuestamente, estos contenedores tenían 11.000 kilos de glifosato, de acuerdo con las documentaciones. Sin embargo, la intervención fiscal permitió descubrir que dentro de 575 cajas de glifosato, se metieron a escondidas 4.600 kilos benzoato de emamectina al 36%, producto que en ese rango está prohibido importar a nuestro país.

Tras la incautación, la Aduana inició un sumario que duró 45 días, tiempo récord para la entidad. El proceso sumarial estuvo a cargo de Carlos Alfredo Medina, administrador de la Aduana Central Capital. Finalmente, Aduanas sobreseyó a Tche y le devolvió la carga, supuestamente, para su reembarque a origen.

La Aduana encontró complicidad en el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semilla (Senave), cuyo sumario firmado por el titular, Francisco Regis Mereles, terminó pidiendo la reexportación del agrotóxico. Aplicó igualmente una multa de G. 68 millones a Tche SA.

En la intervención fiscal se comprobó en este caso que se ingresaron mercaderías camufladas para evitar el control aduanero. A pesar de estas evidencias, el sumario aduanero sobreseyó a la firma y le devolvió la carga, que tiene un valor aproximado a los 500.000 dólares en el mercado negro. No obstante, Marcelo y Mauricio Machado, dueños de Tche SA, están procesados por intentar ingresar al país productos cuya importación no está autorizada.

Como abogados de la firma Tche SA aparecen Diego González Arrúa y Aldo Bacchetta, hijo del senador colorado Enrique Bacchetta.

Lamentan devolución

Para la Cámara Paraguaya de Sanidad Agropecuaria (Capasagro), la medida adoptada por la Aduana y el Senave para ordenar el reembarque del cargamento incautado, solo alienta a que los delincuentes sigan intentando introducir productos de contrabando. El gremio incluso envió una dura nota al Senave con respecto a este tema, en donde calificó la actuación del ente regulador de tibia y que con la determinación de reexportar el producto, lo único que se logra es hacer que los “financistas” del contrabando recuperen su plata.

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