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Para el Gobierno está cerrada la discusión jurídica sobre la validez o no de la emisión de los valores financieros y ya queda en manos del Congreso el aprobar o no el proyecto de ley que busca superar la deficiencia legal –según muchos– de este nuevo endeudamiento millonario del país, dijo Peña.
El secretario de Estado, que encabezó el equipo negociador paraguayo en Nueva York, destacó “el alto interés” de los inversionistas en los bonos paraguayos y resaltó que hubo “una demanda de 3.018 millones de dólares, 6 veces superior al monto de la emisión de 500 millones”.
Dijo que en algún momento había tanto interés que tuvieron que dividir en dos el equipo negociador. “En total sumamos casi 60 reuniones, hubo interés de más encuentros, pero no nos dio tiempo y en total fueron más 150 inversores en todo el mundo”, agregó. “Esto fue realmente un evento que debería ponernos muy orgullosos a los paraguayos porque nos hemos expuesto ante los ojos de los inversionistas, que han hecho un análisis muy riguroso sobre la situación de Paraguay y nos han dado un voto de garantía, de seguridad sobre lo que está haciendo Paraguay”, expresó el ministro.
Sin embargo, esto significa al mismo tiempo que sobre los paraguayos pesa una deuda cada vez más pesada que tendremos que pagar durante muchos años.
Peña indicó que no hay planes de cómo pagar la deuda, pero que habitualmente los gobiernos administran estos pasivos financieros. Por otra parte, Benigno López, titular del IPS, dijo que utilizó sus vacaciones para acompañar al equipo negociador en Estados Unidos.