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PASO YOBÁI, Guairá (Alberto Guido Pérez, corresponsal). La fiscala Carina Escurra se constituyó por segunda vez en la compañía Esperanza, distante 40 kilómetros del casco urbano de este distrito, para investigar un supuesto hecho de delito ambiental. Pudo constatar la construcción de un canal artificial de unos 800 metros de largo en medio de un humedal que desemboca en el arroyo Capiibary, así como el desmonte de 7 hectáreas.
Escurra estuvo acompañada del asistente técnico, Ing. Gilberto Duarte; el Lic. Omar González, del Instituto Forestal Nacional (Infona), y el Lic. Derlis Álvarez, de Delitos Ecológicos.
La denuncia fue realizada por la comisión vecinal “Esperanza”. Hugo Morel, presidente de la organización, refiriéndose a los colonos, dijo que “ellos se molestan cuando se les invaden sus propiedades, pero no quieren respetar nuestro hábitat”.
Como medida de urgencia, la fiscala Escurra ordenó la suspensión de los trabajos hasta que se compruebe de quién es el terreno y si tiene los documentos que le permitan realizar las tareas.
Los lugareños indicaron que los supuestos autores del presunto delito ambiental son Alberto Hildebrant y Alejandro Duarte. Según denunciaron, además de construir canales artificiales en los humedales, están cerrando algunos caminos vecinales.
Dicen que es contra incendios
Por su parte, Hildebrant aseguró que la apertura del canal es para evitar que se propaguen incendios. Rechazó la denuncia de tala en siete hectáreas y aseveró que solo echó algunos arbustos.
La compañía Esperanza tiene una población de 24 familias. Anteriormente contaba con 140, que en su mayoría abandonó la comunidad después de vender sus propiedades a los productores que utilizan sistemas mecanizados.
Otros dijeron no soportar la sistemática fumigación de los cultivos de soja, trigo y maíz y comercializaron sus tierras para emigrar generalmente a zonas urbanas.