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Los responsables del cultivo estiman una pérdida que orilla los G. 5.000 millones y responsabilizan del hecho a dirigentes cañeros y políticos de Borja, aunque no quiso revelar nombres.
El fuego se inició en horas de la mañana del miércoles y recién en horas de la tarde pudo ser controlado totalmente por bomberos voluntarios, que acudieron para contener el incendio y evitar que el fuego afecte a otros cultivos aledaños. Sin embargo, no se pudo evitar que las llamas consumieran 500, de las 700 hectáreas de caña dulce cultivada en una propiedad de la empresa CLS.
El comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villarrica, Antonio Bogado, confirmó que el incendio fue provocado ya que el fuego se inició dentro del cultivo. Eso hace descartar una posible combustión espontánea y el denominado “efecto lupa” que se puede dar con algunos tipos de vidrios.
La investigación del caso está a cargo del fiscal de Villarrica Víctor Vera.
Hace una semana, la Azucarera Paraguaya SA (Azpa) también denunció la pérdida de unas 16 hectáreas de caña dulce a causa de un incendio intencional, según directivos del ingenio azucarero.
El gerente agrícola de Azpa, Julio Boggino, indicó que el fuego se inició cerca de la medianoche del viernes 10 de enero en una de las fincas de la firma, ubicada en el distrito de Itapé.