Hospital Indígena trabajará en salud bucal y en la prevención de cáncer

El Hospital Escuela Indígena Tesãirã Rekávo, de la comunidad Kambay, Caaguazú, habilitó ayer el servicio de odontología y ginecología que trabajarán en mejorar la salud bucodental y la prevención del cáncer de cuello uterino. Este nosocomio fue construido gracias a una alianza público-privada, a la que se sumó la Iglesia, para atender a indígenas y campesinos.

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CAAGUAZÚ (Aníbal Modesto Velázquez y David Quiroga, enviados especiales).-El hospital escuela se encuentra a 16 kilómetros al este de la ciudad de Caaguazú y a 190 kilómetros de Asunción. La idea de construir el nosocomio tiene una rica historia, que comenzó con la asistencia a una familia indígena que mendigaba en Asunción. Los nativos fueron asistidos y luego su experiencia fue comentada en una audición radial y los oyentes se sensibilizaron y decidieron colaborar.

Con el paso de los días, otros indígenas pidieron también colaboración a las damas que ayudaron a los anteriores y exhortaron a los aborígenes a organizarse y así surgió la Asociación Territorial de Pueblos Indígenas que nucleaba a 11 comunidades.

Ubicados los nativos en el terreno, en principio, se pensó en la construcción de un dispensario, pero gracias a la visión de los benefactores Marcos Oviedo e Hilda Espínola de Oviedo, quienes donaron los fondos, se pensó en la construcción de un hospital indígena. La obra comenzó hace seis años bajo el gobierno de Lugo, se habilitó durante el gobierno de Federico Franco y en agosto, en el gobierno de Cartes, se prevé la inauguración total y la entrega de la administración a la V Región Sanitaria. La construcción fue dirigida por el Arq. Enrique Bravard y fiscalizada por el Ing. Denes Tomboly J.

La obra desde un principio fue llevada adelante por la señora María Yolanda Moreno de Ruiz y por la hermana vicentina Ramona Espínola, quienes administraron los fondos.

El nosocomio comenzó a funcionar con el servicio clínico con provisión gratuita de medicamentos. Luego fue ampliado y hoy tiene modernas dependencias como la sala de cirugía, de internación, consultorios, de partos y de espera.

Nuevas salas

En otras dependencias, ayer, se habilitaron las salas de odontología y ginecología. En la primera se trabajará en el mejoramiento de la salud bucodental y la segunda, en la prevención del cáncer de cuello uterino.

La sala odontológica fue equipada mediante el importe donado a la Fundación Asociación Rural del Paraguay para el Desarrollo (Fundarp) por don Aureliano González y familia. Asimismo, los equipamientos de la sala ginecológica para consulta hospitalaria y consulta móvil de prevención de cáncer son donaciones de la Fundación de Religiosos para la Salud, en el marco del convenio FRS-AECID-MSP y BS.

El presidente de la Asociación Rural del Paraguay, Germán Ruiz, destacó la importancia de la obra que fue posible gracias a la alianza público-privada. Anunció que durante la Expo será presentada como un ejemplo del compromiso social de muchas personas y se pedirá más apoyo para que cumpla su labor social.

Las mejoras fueron bendecidas por el obispo de Cnel. Oviedo, Mons. Juan Bautista Gavilán, quien agradeció a Dios porque los hombres supieron interpretar las necesidades de muchas personas pobres que quieren un lugar para ser atendidos en su salud.

El líder indígena Anuncio Martínez también se asoció al acto con un ritual valorando el hospital y exhortando a los miembros de la comunidad a cuidar el nosocomio.

El nativo expresó que los males que él no “cure” con sus ritos, serán tratados en el hospital de donde se podrá obtener “pastillas”.

El hospital atenderá a indígenas y campesinos por igual y servirá también como un centro de capacitación de promotores de salud y de pasantía de nuevas enfermeras y médicos.

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