La Navidad, el halo de luz y esperanza para las familias del mundo entero

El párroco de Limpio, Rafael Tanasio Pettengill, sostuvo que la Navidad debe servir para la revalorización de la familia, la reconciliación y hasta para un pedido de perdón.

Cargando...

Las imágenes de la Navidad no son las luces prendidas, no son las casas pintadas, no son los regalos, sino el "interior" de las viviendas, según manifestó el padre Rafael Tanasio Pettengill.

Pidió que se vea cómo está la familia, "porque este día debe ser de reencuentro familiar, de compartir, ser solidario, que haya igualdad entre todas las familias", manifestó.

Igualmente hizo referencia a una costumbre muy nuestra, la de olvidar al Niño Jesús en algún rincón de la casa, en el pesebre, mientras la familia comparte la alegría del nacimiento justamente de ese Niño.

Dijo que no cuesta nada tomarse de las manos, ponerse frente a esa, tal vez, humilde cuna y compartir el momento con el agasajado.

Añadió que "en el día de la Navidad, prestemos oídos a esa delicadísima armonía del anuncio de la Buena Nueva, a la cual se suman los largos e interminables lamentos de los enfermos, los hijos de nadie, de los chicos de la calle, pero hay que decir que a aquellos Jesús ama, porque se asemejan a El", manifestó.

Luego se refirió a la Navidad, que pretende darnos las esperanzas en todas nuestras indecisiones y, por sobre todo, una posición firme dentro del torbellino que muchas veces debemos enfrentar. "La Navidad es un misterio tan repleto de sentido, que su comprensión siempre nos desborda, pero indica el marco adecuado y nos invita a contemplar el misterio del nacimiento del Hijo de Dios, como un misterio de esperanza y de solidaridad".   

Encarnación  

Al hablar largamente de los significados y la importancia de este acontecimiento, pa’i Tanasio recordó algunas expresiones del papa Juan Pablo II y de la madre Teresa de Calcuta.

Mencionó que la Iglesia, en su misión de ir por el mundo llevando la Buena Nueva, dedicó un tiempo a profundizar, contemplar y asimilar el Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, el tiempo conocido como Navidad. "Cerca de la antigua fiesta judía de las luces, y buscando dar un sentido cristiano a las celebraciones paganas del solsticio de invierno, la Iglesia aprovechó el momento para celebrar la Navidad".

Remarcó que este acontecimiento no es solo un recuerdo de un suceso histórico. "Constantemente la liturgia subraya que el hecho del nacimiento de Jesucristo está ordenado a la Redención y a la Pascua. Según la terminología de los antiguos, la Navidad es un misterio, cuyo centro es la muerte y la resurrección de Jesucristo, siempre presente y operante, como alma de toda celebración litúrgica".

Alrededor de la liturgia de Navidad se formó, en el discurso de los siglos, una serie de costumbres folklóricas que contribuyeron a crear un ambiente festivo en la intimidad de las familias y en las calles de pueblos y ciudades.

Al hacer un poco de historia, relató que en el siglo V se compusieron cantos populares sobre el misterio de la Encarnación, inspirados en la teología y la liturgia de Navidad. "Cuando, en el siglo XIII, San Francisco de Asís y sus discípulos propagaron la devota práctica de construir ‘belenes’ en las iglesias y en las casas, se extendieron los villancicos de Navidad, caracterizados por el tono sensible e ingenuo de sus letras y de sus melodías, que se refieren preferentemente a los sentimientos de la Virgen y de los pastores ante la pobreza que Dios escogió al tomar un cuerpo humano. Pero, en la actualidad, ya no es cuestión de hablar del pasado, sino tratar de que el mundo, y en especial nuestro país, no caiga en la indiferencia, la sospecha y la desconfianza".

El sacerdote reconoció  que actualmente son varias las incertidumbres y los temores que se viven en el Paraguay. "Por lo que es indispensable el abandonando de cualquier forma de intolerancia y discriminación. Además, es impostergable la búsqueda de la igualdad, pero hacia arriba, para que todos puedan vivir mejor", aconsejó.

 

Revalorizar a los padres

 

La familia es la piedra fundamental sobre la cual se cimienta la sociedad. Ante esta premisa, el padre Tanasio destaca que el propio "Dios, siendo Dios, quiso tener una familia y, muchas veces, nosotros despreciamos la nuestra".

También destacó el rol fundamental de la madre y del padre, en el seno familiar. "Jesús quiso tener una mujer, una madre, para pronunciar la palabra más sublime: mamá", remarcó. Luego añadió que "Jesús quiso hamacarse en los brazos de una madre, pero también quiso tener un papá. Por eso tenemos que cuidar a nuestros padres y si no los tenemos, recordarles y pedirles que nos envíen su bendición desde el cielo", expresó.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...