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Al no conseguir un lugar en terapia intensiva neonatal, a través de una orden judicial fue trasladada hasta el hospital del Instituto de Previsión Social para acceder al servicio, donde falleció. Estuvo por más de seis horas con respirador manual.
El abuelo de la niña que murió, Ismael Almada, expresó: “Aquí si tienes dinero, tienes derecho a la vida y si no, vaya al Hospital Regional y vea la miseria que hay allí. Un sistema colapsado. Lo último que se puede hacerle a un ser humano es que pierda la dignidad; que pierda las ganas de vivir y en este hospital se pierde las ganas de vivir”.