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Anteaoche, el Boing de Air France aterrizó de emergencia en aeropuerto luqueño. El piloto reportó un fuerte olor a quemado, situación que obligó a la tripulación a descender como medida de precaución. El vuelo que partió de Ezeiza, Argentina, tenía como destino París, Francia y estaba previsto un viaje de 13 horas.
Esta madrugada, mecánicos franceses residentes en Argentina llegaron al país para revisar el avión y localizar la zona donde se habría generado el inconveniente. Finalmente, según el comunicado oficial de la firma Copanu SA, representante de Air Francia en Paraguay, el problema se originó en “el sistema de iluminación” del avión lo que emitía un olor inusual.
Roberto Günther, en representación de la aerolínea Air France, indicó que todo estuvo bien organizado para que los 274 pasajeros viajaran rumbo a Francia.
Calificó de impecable el trabajo realizado por los mecánicos franceses que llegaron en la madrugada del miércoles desde Argentina, para reparar el inconveniente en el sistema de iluminación del avión.
Gunther agregó que los pasajeros viajan en la misma aeronave, que se encuentra en óptimas condiciones.
También agradeció la atención y la ayuda que prestó la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), así como de todos los equipos especiales como cuerpo de bomberos y paramédicos que aguardaron el aterrizaje de emergencia del avión.
Los pasajeros del avión ovacionaron al piloto y su tripulación, por el perfecto manejo de la crisis.