Una odisea diaria en el Acceso Sur

ÑEMBY (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). Las largas filas de vehículos se observan desde la zona de Ñemby, donde el movimiento de los rodados ya se vuelve muy lento y tortuoso. La zona más dramática se encuentra entre el local de Paresa y Tres Bocas, donde la cola de automotores sobrepasa las cinco cuadras.

Según indicaron los conductores, en el lugar se pierde hasta diez minutos para cruzar el semáforo. Entre Acceso Sur y Avelino Martínez, avenida que une San Lorenzo con Villa Elisa, el caos y el peligro se acentúan, debido a que los vehículos circulan por ambas vías sin respetar las señales de tránsito.

Los conductores indicaron que los choferes de unidades de transporte público de pasajeros paran sobre la calzada para alzar y bajar a los usuarios, entorpeciendo aún más el tránsito.

En la zona de Ñemby y Ypané el tránsito se torna desastroso por la presencia de camiones de gran porte que llegan hasta los puertos privados de la zona. Debido a la presencia de los graneleros, que se estacionan en las banquinas ubicadas al costado de la ruta, circular por el Acceso Sur representa un gran peligro, en especial en horas de la noche.

Los camiones forman fila desde Ypané hasta San Antonio.

Numerosos camiones al servicio de las empresas Jical, Concret Mix y ADM se estacionan en plena avenida y además de obstruir el tránsito de los vehículos, también destruyen los accesos a Ypané, Ñemby y San Antonio.

Es imperiosa la necesidad de que por lo menos en horas de mayor tráfico haya policías municipales de tránsito o de la propia Policía Caminera para dirigir el paso de los rodados. De esa manera se agilizaría el ingreso a la capital del país.

Los conductores esperan que los municipios que abarca el Acceso Sur busquen los mecanismos adecuados para solucionar el problema de congestionamiento. Además de las dificultades para el tránsito vehicular, se debe tomar en cuenta que a raíz de la situación se produjeron numerosos accidentes fatales.