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El zoológico se encuentra ubicado en el barrio Quiteria de Encarnación, a 5 Km. de la capital departamental. La masiva deforestación para grandes cultivos, destruyendo el hábitat de los animales, generó la preocupación de los directivos del colegio, quienes buscaron de esta forma preservar algunas especies propias de la región, según relató Victoriano Fretes, encargado del zoológico.
Fretes mencionó que están teniendo grandes satisfacciones por el nacimiento de animales silvestres en cautiverio, lo que significa que se están adaptando al ambiente.
Señaló que están criando 86 especies diferentes de lechuza, ñacurutú, puma, tigre, zorrillo, pavo real, ñandú, pelícano, patos, venado, tapir, ñandai, ypacaa, loro, garzas, halcones, chanchos, tucán, yacaré, carpincho, teyú. Además poseen varias especies de serpientes, entre los que se destacan el yarará, cascabel, mboi capii y roy, ñacaniná y curiyú.
La propiedad en donde están albergados más de 450 animales, no tiene ni 1/4 de hectáreas (menos de 2.500 metros cuadrados), y ahora se realiza una ampliación. El gasto de mantenimiento y alimentación de los animales demanda una suma mensual de G. 5.000.000 a 6.000.000.
La idea de crear un zoológico surgió en 1997 cuando vino una tormenta y echó la muralla de la institución, lo que obligó a trasladar a los animales, que ya estaban en el colegio, a la granja que se encuentra en el Km. 5 de la ruta internacional Nº 1.
El colegio cuenta actualmente con 730 alumnos, desde el nivel inicial hasta el sexto curso. Según Fretes, la institución busca una formación integral "donde el amor, el respeto a la vida y el desarrollo sean partes fundamentales del quehacer diario". También incentiva la participación de los alumnos en la vida de la comunidad, que no aprendan solo lo teórico, sino que conozcan nuestro país y a partir ahí observar las necesidades y ver la posibilidad de ayudar.
Para que los estudiantes puedan conocer los lugares históricos, anualmente la institución realiza excursiones al Chaco. También recorren los departamentos de Itapúa y Ñeembucú.
La meta actualmente es ampliar la instalación y más adelante conseguir una propiedad más grande para convertirla en un refugio para los animales.
Fretes mencionó que están teniendo grandes satisfacciones por el nacimiento de animales silvestres en cautiverio, lo que significa que se están adaptando al ambiente.
Señaló que están criando 86 especies diferentes de lechuza, ñacurutú, puma, tigre, zorrillo, pavo real, ñandú, pelícano, patos, venado, tapir, ñandai, ypacaa, loro, garzas, halcones, chanchos, tucán, yacaré, carpincho, teyú. Además poseen varias especies de serpientes, entre los que se destacan el yarará, cascabel, mboi capii y roy, ñacaniná y curiyú.
La propiedad en donde están albergados más de 450 animales, no tiene ni 1/4 de hectáreas (menos de 2.500 metros cuadrados), y ahora se realiza una ampliación. El gasto de mantenimiento y alimentación de los animales demanda una suma mensual de G. 5.000.000 a 6.000.000.
La idea de crear un zoológico surgió en 1997 cuando vino una tormenta y echó la muralla de la institución, lo que obligó a trasladar a los animales, que ya estaban en el colegio, a la granja que se encuentra en el Km. 5 de la ruta internacional Nº 1.
El colegio cuenta actualmente con 730 alumnos, desde el nivel inicial hasta el sexto curso. Según Fretes, la institución busca una formación integral "donde el amor, el respeto a la vida y el desarrollo sean partes fundamentales del quehacer diario". También incentiva la participación de los alumnos en la vida de la comunidad, que no aprendan solo lo teórico, sino que conozcan nuestro país y a partir ahí observar las necesidades y ver la posibilidad de ayudar.
Para que los estudiantes puedan conocer los lugares históricos, anualmente la institución realiza excursiones al Chaco. También recorren los departamentos de Itapúa y Ñeembucú.
La meta actualmente es ampliar la instalación y más adelante conseguir una propiedad más grande para convertirla en un refugio para los animales.