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La terapia, sin embargo, apenas está a punto de ser probada en ratones y demorará al menos tres años antes de ser aplicada en seres humanos.
Aunque es un tipo poco común, el cáncer óseo se adquiere por metástasis, es decir, por invasión de células malignas a través de tumores malignos en próstata, pulmón y mama, y afecta a más de 1,5 millones de enfermos oncológicos en todo el mundo.
La Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer señala que ese tipo de cáncer ocupa entre el quinto y sexto lugar en frecuencia entre los niños, pero la segunda en pacientes de 10 a 14 años –y en este país se presentan alrededor de 300 casos por año– la mayoría entre 2 y 30 años de edad.
Científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), que pertenece al Instituto Politécnico Nacional (IPN), el segundo ateneo público más importante del país, señalaron que mediante la nanotecnología e hipertemiamagnética lograron esperanzadores resultados.
El equipo, dirigido por la especialista Dora Cortés, encontró que se trata de un método “menos invasivo y riesgoso que los existentes, pues no es necesario extirpar el órgano afectado”, y, además, “más económico porque requiere menos sesiones”.
Héctor Sánchez, científico que colabora en el proyecto, señaló en declaraciones al sitio en línea del diario Milenio que “la principal ventaja es que no es invasivo, ya que se inyectan partículas y se redireccionan al área afectada”.