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“No sé quién estará detrás de algunos cívicos de Potosí. Yo puedo entender que están ahí algunos chilenos usando para confundir este mejor momento que está viviendo Bolivia gracias a la llegada del Papa”, dijo el pasado domingo el mandatario boliviano.
Frente a esta situación y aunque sin querer referirse directamente a los dichos de Evo, el jefe de la diplomacia chilena expresó que “francamente las afirmaciones que ha hecho el presidente Morales respecto a estos acontecimientos en Potosí no sé cómo calificarlas, me parece una situación surrealista”.
Muñoz agregó además, irónicamente, “no voy a contestar, yo lo único que espero que a Bolivia le vaya bien en los Juegos Panamericanos, para que si le va mal no culpen a Chile de ese resultado”.
Finalmente, comentó que “si Bolivia quiere continuar con la campaña de agresividad hacia nuestro país, que lo hago solo. Chile no va a entrar en la lógica confrontacional a la que quiere llevarnos Bolivia”.
Diferendo marítimo
En mayo pasado, tras los alegatos en la Corte Internacional de La Haya donde se analiza la competencia del máximo tribunal para ver la demanda marítima boliviana contra Chile, el presidente Morales acusó a dos periodistas chilenos de ser “agentes de inteligencia” cuando quisieron hacerle unas preguntas sobre la demanda boliviana ante ese Tribunal.
Chile y Bolivia mantienen vínculos solo a nivel consular desde 1978 cuando unilateralmente La Paz rompió relaciones con Santiago en momentos en que se consideraba que estaba más cerca la solución al tema del mar, cuyo acceso perdió en 1879, en el marco de la Guerra del Pacífico, que también involucró a Perú.